𝟐.ᴀɴᴏᴛʜᴇʀ ᴡᴏʀʟᴅ || ᴍᴀʏʟᴏʀ

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☄︎. *. ⋆

La noche había caído ya hace un par de horas, así que Roger y Brian se habían dirigido a la que ahora era su habitación para descansar,  después de que el mayor terminara de ducharse.
Se recostaron en el suave colchón, Brian abrazando al menor por la espalda y observaron la luna a través de la ventana, que permitía que la misma iluminara tenuemente la habitación.

Había sido un día largo e intenso, por lo cual se encontraban totalmente exhaustos. Ambos bostezando de vez en cuando, sin embargo eso no evitaba que siguieran hablando.

—Mañana cuando regrese del trabajo, saldremos de compras y te llevaré a conocer la ciudad. Hay un bar cerca en el que hacen micrófono abierto los sábados. He ido con John y Freddie un par de veces y cuando me enteré, pensé que te gustaría— Habló Brian, acercándose más a Roger, si es que eso era posible. El rubio sonrió sintiendo como algunos rizos acariciaban su piel; Estos se encontraban algo húmedos aunque él mismo se había encargado de secarlos un poco con la secadora.

—Si, me gustaría eso—

—Perfecto. Ah, y tenemos que buscarte una universad pronto o tendrás que esperar al siguiente año—

—Estaba... Estudiando odontología antes de venir aquí—

—Hay una escuela de odontología cerca de aquí. ¿Es lo que quieres?— Preguntó, y Roger se quedó reflexionando durante algunos segundos, pensando en Winifred, a quien siempre le había hecho ilusión que Roger se convirtiera en dentista

—Si, es lo que me gusta—

—Igual y si te gusta algo más, podemos buscar otra cosa. Es importante porque es de lo que vas a vivir—

—Odontología está bien. Me faltan solo 2 años—

—Como quieras. Entonces intentaré hacer todo para que entres ahí— El rubio asintió, y Brian besó su mejilla repetidas veces —Tendremos que levantarnos temprano. Tenemos mucho que hacer—

—¿Como John y Freddie? ¿O nosotros en serio estamos ocupados?— Ambos comenzaron a reír

—Dios. ¿Lo notaste?—

—Hasta la persona más inocente lo notaría—

—Son así siempre. Cada vez que salíamos, era lo mismo... Se desaparecían en los baños—

—Entonces no tengo que preocuparme por mi mejor amigo, ¿No?—

—Para nada. De lo único que tienes que preocuparte es de que de tantas veces, Freddie consiga dejarlo embarazado— Roger soltó una risa y negó con la cabeza, haciendo una mueca de asco

—La imagen mental. Basta— Se giró entre los brazos del mayor para ahora quedar cara a cara.

—Te amo, Roger. No importa cuanto tiempo pase— Pronunció el mayor al ver de cerca el bonito rostro de su novio decorado con una sonrisa. Roger, por su parte, se emocionó al oír sus palabras pues, aunque habían pasado todo el día lleno de mimos, besos y abrazos, hasta el momento no había pronunciado un Te amo, y él pensaba que tal vez era demasiado pronto y que incomodaría al rizado.

—Yo también te amo, Bri. Sin importar el tiempo ni la distancia— El mayor lo besó, y comenzó a aumentar gradualmente la intensidad del contacto, hasta que después de algunos segundos, ya estaba sobre el rubio.

Roger se puso nervioso, sin embargo, optó por seguir adelante con las caricias aunque en realidad no quería. Brian tenía muchas ganas de tocarlo, de hacerlo suyo nuevamente después de tanto tiempo, no obstante notaba que su novio estaba tenso, apretando los puños a cada lado de su cuerpo.