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Habían recorrido varias tiendas, por lo cual cargaban con una cantidad considerable de bolsas mientras seguían caminando por todo el centro de la ciudad. Roger observaba con atención a la forma en la que Freddie y John se relacionaban en público: Iban bromeando y charlando de cualquier cosa, sus manos estaban entrelazadas y a veces el mayor se inclinaba para besarle la mejilla sin pena alguna.
La gente en ocasiones los miraban; Algunos con asco, otros con impresión y, entre todo el gentío, Roger pudo descubrir también miradas de envidia y admiración, de personas que probablemente no tenían la valentía de mostrarse al mundo como sus dos amigos lo hacian: Sin miedo ni verguenza.

También pudo ver algo que realmente no esperaba: John era caprichoso y Freddie... Bueno, Freddie se dedicaba a complacerlo en todo lo que pedía.
Se detenían cada vez que el menor así lo mandaba, y el mayor no ponía peros a la hora de recorrer cada pasillo, viendo como su novio tomaba una cosa detrás de otra.

A John, por lo que Roger había visto, le gustaba la decoración, pues en cada tienda a la que ingresaban, no dudaba en llevar una cosa o dos para adornar la vivienda que compartía con Freddie.

—¿Cuál es tu obsesión con los adornos?— Le preguntó a su mejor amigo una vez se sentaron fuera de un establecimiento donde vendían malteadas, helados, donas y otros postres

—Gracias. Es lo mismo que me pregunto yo cada vez— Habló Freddie y John rodó los ojos

—Roger, cuando comiences a sentir que la casa en la que vives es tu hogar, entenderás la necesidad de darle vida a todo. Créeme, no hay autocontrol—

—Iré a traerles una malteada. ¿De qué sabor quieres, Roger?—

—Uhm... Vainilla está bien, gracias—

—Perfecto— Dijo y miró a su novio —¿Chispas de chocolate con caramelo?— El menor asintió

—Chispas de chocolate con caramelo— Freddie sonrió y le dio un corto beso en los labios antes de irse, pronunciando un "No tardo". Entonces los amigos se quedaron a solas, en silencio por algunos segundos hasta que John habló —¿Cómo estuvo tu primer día?—

—Uhm... Estuvo bien—

—¿Solo eso? ¿Qué hicieron anoche?—

—Me mostró la casa y dormimos juntos, aunque él me dio una habitación diferente, pero al final nos acomodamos en la misma. Nada fuera de este mundo—

—¿Y cómo te sientes ahora?—

—Si te soy sincero... Creo que no podría estar mejor—

—Te ves diferente a la última vez que te ví. Antes de venir a aquí, claro—

—Me siento diferente—

—Oye, Roger. No queria decirte nada porque, bueno, acabas de llegar y... todo esto es nuevo para ti—

—¿Qué pasó?—

—Mi mamá me llamó ayer— Roger no dijo nada, solo lo miró atento —Winnie te está buscando— El rubio bajó la mirada y se echó hacia atrás sobre su asiento

—Era obvio que pasaría— John asintió —John, de verdad no quiero pensar en esto ahora—

—Lo siento, es que creí que debías saber—

—Está bien. Solo digo que aún no sé cómo explicarle—

—Entiendo—

—¿Qué se supone que le diga? Realmente no pensé en nada cuando decidí irme, solo actué por impulso y... Aquí estoy—

𝟐.ᴀɴᴏᴛʜᴇʀ ᴡᴏʀʟᴅ || ᴍᴀʏʟᴏʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora