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Dicen que aquellos amores de la adolescencia son los que jamás se olvidan, sin importar los años y las nuevas personas que lleguen a tu vida. Antes Roger solía creer que aquello era una tontería, pero le tocó vivirlo en carne propia pues algo dentro de él murió cuando Brian se fue, y tardó por lo menos 1 año y medio en recuperarse lo suficiente para poder vivir con normalidad, tiempo en que Freddie y John habían hecho hasta lo imposible por ayudarlo, pero tal parecía que no tenía solución.

Fue duro enfrentar que Brian ya no estaba, más aún cuando una vez se fue ya nadie volvió a saber nada de May. Y es que estaba pasando por un momento difícil ya que, aunque tenía a su familia que lo respaldaba, el enorme trauma de abandono que había quedado como consecuencia de todo el desapego parental que había sufrido en su infancia, lo hacía sentirse terriblemente solo: Brian ya no estaba, lo cual había dejado a Freddie y John como los únicos que seguían con él

Habían pasado varios años de lo ocurrido, así que los adolescentes de ese entonces se habían convertido en adultos jóvenes con otro tipo de metas en la vida. Hasta ese día, el chico podría decir que después de tanto tiempo logró acostumbrarse a la compañía ocasional de sus dos amigos y que con eso le era suficiente

Solo John, Freddie y Roger contra el mundo

Como los 3 mosqueteros

Eso jamás cambiaría, ¿No?

—Nos vamos a mudar juntos— Pronunció John con una gran sonrisa en su rostro, para después tomar la mano de su novio

Oh.

—Queríamos que fueras el primero en saberlo— Dijo el mayor —¿Qué opinas?— Y ahí, en ese preciso instante, Roger pintó en su rostro una gran sonrisa parecida a la de la pareja frente a él, a la par que comenzaba un extenso discurso sobre lo feliz que estaba por la noticia.

Por supuesto que estaba feliz por ellos, ¿Cómo no estarlo? Es obvio que estaría muy emocionado por lo mucho que había avanzado la relación como para llegar a esa decisión tan importante, pero por supuesto que no se esperaba que los planes de la mudanza fueran aquello que acaparara toda la atención de sus amigos durante los siguientes 2 meses.

Finalmente Roger se había quedado solo; Había tanto por hacer que hasta el momento,  sus únicos amigos seguían corriendo de un lado a otro asegurándose de que absolutamente todo estuviera en orden. El rubio mientras tanto se sentía egoísta por prensar de esa forma pero realmente extrañaba a sus mejores (y únicos) amigos y estaba seguro de que una vez que Freddie y John se mudaran juntos, ya nada sería igual.

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3 meses antes...

Las cosas entre John y Freddie iban de maravilla y no hacían más que mejorar día tras día. Tenían una relación más que envidiable, llena de confianza, honestidad y sobre todo, amor en la que la comunicación no faltaba, al igual que los planes a futuro

Después de que John cumplió la mayoría de edad y, por supuesto, después de la madre del menor se había enterado y aceptado el hecho de que sentían cosas muy fuertes el uno por el otro, todo fue mas fácil para la pareja. Las visitas a escondidas, los secretos, los besos y las caricias a puerta cerrada por fin habían terminado; Y aunque aquello aportaba un toque de complicidad y riesgo que en ocasiones resultaba excitante, lo cierto es que ambos deseaban poder vivir su amor libre y abiertamente sin tener que correr ningún riesgo a cambio

Pero eso no sería la ultima situación complicada que vivirían ya que aunque, como se mencionó con anterioridad, ambos tenían planes a futuro, en Freddie una constante y abrumadora necesidad de avanzar se hacía cada vez más grande. Y es que además de que el parsi estaba locamente enamorado de su pequeño, también era consciente del pasar del tiempo, que tristemente iba más rápido de lo que le gustaría decir

𝟐.ᴀɴᴏᴛʜᴇʀ ᴡᴏʀʟᴅ || ᴍᴀʏʟᴏʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora