𝟐.ᴀɴᴏᴛʜᴇʀ ᴡᴏʀʟᴅ || ᴍᴀʏʟᴏʀ

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☄︎. *. ⋆

El primer día de Roger estaba yendo mejor de lo que esperaba. Hasta el momento, había hablado con algunas personas, quiénes se ofrecieron a ayudarle con las actividades que habían realizado hasta ese día, y durante una clase libre, este mismo grupo conformado por 2 chicas y 2 chicos, lo invitaron a almorzar con ellos, así que acordó encontrarse con ellos en el patio, donde se quedarian sentándose en el césped para comer. Había aceptado pues no queria hacer que John se aislara con sus amigos para estar con él. Aunque no se lo pediría, sabía que su amigo terminaría por hacerlo.

Así que con cierto entusiasmo por haber logrado socializar con algunos compañeros, llevo su almuerzo para encontrar a los jóvenes, sin embargo, su camino se vio interrumpido al sentir que lo tomaban del brazo. Se giró encontrándose con una chica de ojos verdes y cabello castaño que llegaba casi a su mentón. Sonrió y la contraria hizo lo mismo

—Hola, Roger—

—Hola...—

—Te vi en clase. Vamos en el mismo aula—

—Ohh, okay—

—Creo que eres lindo y deberías invitarme a salir— Roger miró hacia otras direcciones haciendo obvio que quería escapar, sin embargo, la chica de quien ni siquiera conocía el nombre, seguía tomando su brazo, o así era hasta que su mano se deslizó hacia abajo para tomar la del rubio

—Uhm... yo—

—Eres tímido. Me gusta—

—No, no lo soy, es que yo... Estoy con alguien—

—Oh, tienes novia—

—No exactamente— La chica frunció el ceño confundida

—No entiendo a que... Oh. Eres de esos— Dijo con cierto desdén en su voz, pero su expresion cambió al ver el rostro del ojiazul —Oh, está bien, no tienes que preocuparte... no diré nada—

—No es un secreto—

—Wow, que valiente— El mismo tono de antes regresó y el chico se soltó del agarre, con una expresión de molestia

—¿Disculpa?—

—No, no ne mires así... Yo los apoyo—

—Bien—

—Solo digo que... Ya sabes... Eres muy guapo como para ser... maricon— "Dios, que alguien le cierre la boca antes de que se la cierre yo", pensó, mientras sonreía y asentía con la cabeza, intentando ocultar las ganas de golpear a la chica.—Aunque debo decir que eres tan lindo que casi pareces una chica—

—Ya basta, dominique. Déjalo— Una chica llegó, tomando a la castaña del brazo. ¿Dominique? ¿Cuál era la probabilidad de que se llamara como su gran amiga de la adolescencia? —Hola, soy Sabrina—

—Hola, soy...—

—El nuevo—

—Iba a decir Roger, pero si... soy el nuevo—

—Ella es Dominique— Palmeó los hombros de la mencionada y esta sonrió —¿Ya hiciste amigos?—

—Eso creo— Dijo, y se giró para ver el grupo que había dedicido adoptarlo