Capítulo 1

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Capítulo 1: La montaña








Los pasos cada vez eran más pesados que antes, me detenía a ratos para secar el sudor y normalizar mi respiración, llevábamos más de dos horas caminando montaña arriba con una gran iluminación por parte de el sol.

Pero cada minuto el sol iba bajando, dentro de poco sería momento de que la luna tomara el lugar del sol y sea quien ilumine el cielo estrellado.

-¿Podemos parar, Mamá?-Pregunté entre jadeos de cansancio-Sólo un minuto.

-No, en ese minuto de descanso la noche nos alcanzará-Iba a pasó rápido como desesperado por llegar con rapidez a nuestro hogar-Ademas no podemos dejar a tu abuelo tanto tiempo sólo, ya vamos medió día fuera de casa.

-Casi nadie sube esta montaña-Era cierto, esta montaña no era habitada por tantas personas, la mayoría de ellos vivían en los pueblos alejados a la montaña.

-Se salvan por no pasar por aquí-Sono melancólica-Esta montaña es peligrosa por las noches.

La observe confusa y pensativa.

-¿Crees que las historias del abuelo son verdaderas?-Me observó de reojo-¿Existen los demonios?

-¡Satoko!, no menciones esas cosas si sabes cuanto las detesto-Me regaño con enfado.

Comence a juntar los hilos de cada recuerdo que he obtenido, hasta que complete el puzle en mi cabeza.

Le diría todo lo que creo cuando hayamos llegado a casa.

-¿Por qué no nos dedicamos a la medicina?, eres buena en eso-Cambie de tema ignorado haber sido regañada.

-Eso era más de tu abuela-Suspiro melancólica-Lo mío es ser panadera-Aclaro con una sonrisa-Y además no tengo las habilidades de tu abuela.

-¿Crees que yo podría?-Pregunte con entusiasmo-Podrias enseñarme.

-Claro que si-Accedio con una sonrisa-Pero aún así tu serás quien cuide del negocio cuando yo no este.

-No digas eso-Detestaba oír a mamá decir esas cosas, no podría vivir sin mamá o el abuelo-¡Mejor apuremonos!

-¡Alto!-Nos detuvimos ante la voz desconocida.

Me volte con rapidez quedando frente a mamá de forma protectora.

-¿Qué sucede?-Pregunte, era una ancianita del Pueblo.

-Sera mejor que no sigan subiendo la montaña-Arque una ceja-Estan desapareciendo muchas mujeres por ahí-Explicó-La montaña es el principal punto en donde desaparecen.

-Nosotras vivimos justo sobre la montaña-Comentó mamá en tono sereno-No se preocupe, estaremos bien.

Luego de unos minutos de convencer a la anciana de nuestra seguridad, ella nos dejó retomar camino hacia nuestro hogar.

-¿Qué habrá pasado con esas chicas?-Pregunto para mi.

Al notarlo, la luna ya estaba puesta provocando que todo en lo que anteriormente había luz, se oscureciera.

-Vamos-Exigió mamá jalando de mi mano-Antes de que ellos lleguen.

-¿Ellos?-Cuestione.

-Una vez la noche oscurece los bosques, ellos lo destruirán todo-Dijo casi gritando-Niños, padres, madres, ancianos no tendrán compasión.

-¿Entonces los demonios existen?-¿Era eso lo que necesitaba oír?

-Hubiera sido mejor que jamas te enteraras.

La oscuridad evitaba que viéramos con claridad el sendero por el que corrimos, se escuchaban a los animales alborotandose sobre los árboles y corriendo de forma desesperada por el suelo.

Hasta que distingui una silueta sobre un gran árbol.

No alcanzaba a ver el rostro pero distingui una cabellera muy larga, era una figura masculina, traía una Katana en su mano.

Por un momento pude ver como me había notado y habíamos hecho un contacto visual.

Sentí un escalofrío.

-¿Qué has visto?-Oi la pregunta.

-Alguien sobre un árbol-Informé algo tímida.

A unos metros distingui nuestro hogar intacto.

Ingresamos con precaución, mamá fue en busca del abuelo quien estaba en buen estado y descansaba sobre su Fotón.

Cerre las puertas con seguro y más palos gruesos. Mi cabeza daba vueltas por una simple pregunta.

¿Era uno de ello?¿un demonío?¿O un humano?

¡Un jueves de Yoriichi!, los días Lunes y Jueves sera actualizada esta historia

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¡Un jueves de Yoriichi!, los días Lunes y Jueves sera actualizada esta historia.

¡Bye!

Mi Camino / Yoriichi TsugikuniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora