Selcouth// Hermione Granger (Traducción)

◤Monachopsis◢

Mon-a-Chop-sis / (monasjpbsis) /

Sustantivo 

La sensación sutil pero persistente de estar fuera de lugar. 

☠️~~~☠️

Elara se despertó de un sueño extrañamente agradable, de ella, una chica con flequillo, Adelaide y Hermione yendo a una librería oscura la mañana del viaje a Hogsmeade, por un golpe repetido en su cadera. 

—¿Qué?— espetó, obligando a sus ojos a permanecer abiertos y rodando sobre su espalda para ver quién estaba causando la interrupción. 

—¿Vienes conmigo a desayunar?— Adelaide preguntó tímidamente, y Elara notó que estaba vestida como si fuera un fin de semana normal, no en pijama ni nada. 

—¿A desayunar?— Elara arqueó una ceja, obviamente parpadeando sus ojos sobre el atuendo de Adelaide, y la chica encima de ella se encogió de hombros. 

Apretando los labios para contemplar una respuesta, Adelaide se tomó un momento para hablar y Elara casi se volvió a dormir. 
—Sabes que no duermo hasta tarde, y no quiero ir a desayunar sola. Y Pansy y Daphne me golpearían con su almohada si les preguntara. Lo digo por experiencia.

Elara casi respondió con "Tambien lo hare" a ese primer comentario automáticamente, pero recordó las sabias palabras de nada menos que Hermione Granger. 

".. nadie merece estar solo." 

Parpadeando, mientras su visión estaba nublada por las lágrimas de la mañana, Elara sonrió levemente y asintió. Adelaide sonrió y corrió el resto de las cortinas de la cama de Elara, y la niña que acababa de despertar de un sueño de librería no pudo evitar gemir ante la luz repentina. ¿Cómo no se despertaban Daphne y Pansy? 

—Oh, y vístete. Estoy pensando en ir a Hogsmeade temprano— informó Adelaide, solo para recibir una mirada de Elara porque ya no podía ocultar sus expresiones faciales. —¿Qué ibas a hacer? ¿Volver a dormir?

Elara asintió bastante rápido una y otra vez, manteniendo su par de pantalones de chándal puestos pero cambiando su camisa gris bastante corta por un suéter a medida ya que el clima se volvía más frío. Después de todo, era principios de octubre y Autumn se estaba poniendo en marcha. 

Adelaide parpadeó.
—Bien— comenzó, tomando un pequeño bolso y echándolo sobre su hombro. —Te iba a invitar una cervezas de mantequilla, pero...

—¡Está bien! ¡Está bien! Ya voy—  concedió Elara, poniéndose un par de zapatos rápidamente y siguiendo a Adelaide fuera del dormitorio en silencio, solo trayendo consigo un trozo de pergamino, una suma de dinero y un lápiz muggle. En su mente, esas eran realmente las únicas cosas que necesitaba.

Adelaide caminaba bastante rápido, por lo que Elara tuvo que ponerse su bufanda de Slytherin rápidamente y casi se ahoga en el proceso, cuando el pasillo que conducía a la sala común casi se cerró en su cara.
—Esperemos que Theo o Draco estén en la mesa— Adelaide murmuró como si Elara no hubiera estado apunto de morir dos veces en el último minuto. 

Las esperanzas de Adelaide no se cumplieron ya que la mesa de Slytherin estaba casi vacía, excepto por muchos emocionados de tercer año, ya que este era su primer viaje a Hogsmeade. Parecía que muchos otros Siytherins compartían la opinión de Blaise de que los fines de semana son para dormir. 

Elara miró a la mesa de Gryffindor, todavía claramente de pie en la entrada del Gran Comedor. La mesa de Gryffindor, por otro lado, estaba animada y llena de estudiantes. Al ver un nido de cabello castaño tupido, varios pelirrojos en llamas y un cabello azabache fuera de control, Elara sonrió y tomó la mano de Adelaide.