Selcouth// Hermione Granger (Traducción)

◤Amative◢

A-ma-tive /ˈam.ə. tɪv/

Adjetivo

Inclinado hacia o mostrando amor

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Nada más solitario
en forma de corazón
hoja de paulownia.

Notas de Elara: No tengo idea de lo que es una hoja de paulownia, pero eso es un poco triste ... de todos modos, ♡ para ti

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Cuando sus pies aterrizaron en el cemento una vez más, Elara agradeció haber decidido aparecer directamente en los escalones en lugar del pavimento o el cemento real de la calle. Había dos figuras encapuchadas al otro lado de la calle, mirando directamente a la casa, y Elara supo que eran Mortífagos.

Solo ellos le dieron a Elara sentimientos encontrados: podían saber que Harry, Ron y Hermione estaban en Grimmauld Place y estaban parados allí por una razón. O eso o sabían que Harry era el dueño de la casa ahora, ya que el testamento de Sirius debió haber pasado por el Ministerio, del cual ellos tenían control, y solo estaban observando para asegurarse de que no apareciera. Pero, no obstante, eran Mortífagos, por supuesto. Era aterrador y desconcertante, y Elara se estremeció cuando se volvió hacia la puerta negra.

El sol se estaba poniendo ahora, y arrojaba un cálido resplandor naranja sobre los edificios mientras Elara movía su varita hacia la puerta, con cuidado de no deslizarse fuera de las protecciones que sabía que estaban allí. En concreto, las protecciones que impedían que la vieran. Golpeó la puerta con cautela, y el sonido de las cerraduras soltándose y las cadenas tintineando antes de que la entrada se abriera con un crujido gradualmente, y Elara se apresuró a entrar.

Cerró la puerta suavemente detrás de ella, observando la casa que siempre había odiado pero que conocía tan bien como el dorso de su mano. Todavía estaba llena de telarañas, todavía oscura y misteriosa, con lámparas de aceite iluminando tenuemente el pasillo. La última vez que Elara había puesto un pie en la casa, Sirius estaba vivo y todo estaba un poco mejor de lo que era ahora. Menos muertes, más felicidad, menos ansiedad ... Elara pensó que lo único que era mejor ahora era que tenían más conocimiento sobre Voldemort, y en realidad estaba saliendo con Hermione ahora en lugar de suspirar por ella.

Se oía el sonido de la ducha corriendo a lo lejos; la probabilidad se inclinó hacia ese sonido indicando que había alguien allí, y Elara brilló con triunfo y dio un paso adelante. Sin embargo, tan pronto como lo hizo, una voz ronca que Elara reconoció inmediatamente como Ojoloco Moody graznó, —¿Severus Snape? — Toda la situación instantáneamente puso a Elara al borde mientras se tambaleaba hacia atrás y presionaba su espalda contra la puerta, sorprendida y aterrorizada. Escuchar la voz de Ojoloco de nuevo después de su muerte fue horrible, sin mencionar que preguntó si Elara no era otra que quien mató a Dumbledore.

—¿Quejicus? ¡No soy Snape! — replicó Elara apresuradamente, pero mientras hablaba, sintió su lengua rodar hacia atrás en su boca y bloquearse en su lugar. Tan pronto como se estiró para taparse la boca con la mano en un pánico absoluto, se desenredó y pudo hablar de nuevo. Y, con entusiasmo, aprovechó esa oportunidad, alarmada, y no estaba tan segura de querer estar allí más. Aun así, dio varios pasos hacia adelante mientras gritaba, gritando al simple aire, —¡¿Qué demonios, por Merlín y Morgana?! ¡¿No te acabo de decir que no...?!

Cuando Elara dio esos pasos hacia adelante, un remolino de viento se levantó desde el final del pasillo, lo que provocó que Elara retrocediera nuevamente, sosteniendo su varita esta vez. El viento se convirtió en una figura fantasmal, una con cabello largo y barba, ojos sagrados y vacíos, y levantando un dedo puntiagudo, arrugado y viejo hacia Elara mientras corría hacia ella a gran velocidad. Dumbledore.