Selcouth// Hermione Granger (Traducción)

◤Ramé◢

ra-mei /(ʁame)/

adjetivo;

Algo balinés que es caótico y alegre al mismo tiempo

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Uno pensaría que alguien que pudiera leer emociones como un periódico extendido frente a ella sería capaz de identificar las suyas. Pero, por desgracia, ese no es en absoluto el caso de Elara, por supuesto.

No sabía por qué simplemente mirar a Hermione Granger enviaría sus emociones al maldito olvido si Hermione era la única persona que no podía leer sin explicación. Por lo tanto, se dijo a sí misma que eran las otras cosas que estaban sucediendo en el momento presente.

Por ejemplo, cuando ella y Theo hablaron discretamente sobre la teoría de las pociones durante la Sala de Estudio el miércoles, Elara levantó la vista y llamó la atención de Hermione. Y cuando Hermione le sonrió (ya que Elara acababa de flotar su flor diaria en el escritorio de Hermione), se produjo una oleada de lo que se sentía como hormigas explotando y arrastrándose a través de su torrente sanguíneo. Ella lo descartó justificándolo con que realmente entendía lo que Theo estaba explicando.

O cuando los estudiantes fueron elegidos para repartir delicadas piedras de runas. Hermione, siendo la persona que es, se ofreció como voluntaria para hacerlo. Elara y Kay estaban teniendo una conversación fantástica de la obra muggle 'Hamlet' cuando Hermione llegó a su mesa, Hermione hablo brevemente para agregar su opinión sobre el tema antes de pasar a la siguiente mesa, el pecho de Elara se volvió borroso nuevamente. Y de nuevo, lo justifico por tener un gran respeto por los artefactos de runas que acababan de colocarse frente a ella. Era su tema favorito, después de todo.

No hace falta decir que Elara era buena leyendo emociones, pero no procesando las suyas.

Aunque, ella sabía que disfrutaba mucho incluso simplemente estar en presencia de la niña de cabello tupido. Algo sobre ella hizo que Elara se mareara por dentro y sacaba a relucir lo que Pansy y Daphne llamaron su "Hufflepuff interior" cuando se dieron cuenta. Como cuando Hermione podía literalmente entrar en un aula, y Elara parpadeaba inmediatamente despierta como si fuera por costumbre.

Como Elara se llevaba bien y conocía a la mayoría de los Hufflepuffs, excepto Zacharias Smith, no podía ver cómo ser alegre podría relacionarse con ser un Hufflepuff si no era uno de sus rasgos, pero se encogió de hombros como lo estaba haciendo con muchos de sus pensamientos en estos días. Sabía que ese comportamiento vendría a patearle el trasero algún día, pero simplemente esperaría a que eso pasara, no era gran cosa.

—Impresionante, este será uno de los hechizos más útiles en su arsenal— explicó Harry ese viernes por la noche, caminando por el medio del pasillo hecho por los miembros del E.D, Elara estaba jugando ansiosamente con su varita, muy emocionada. —Es una especie de "cereza en el pastel" para un mago, en realidad

—No para la víctima— susurró George a su lado, y Elara se puso una mano sobre la boca para evitar que las risas fueran demasiado fuertes, ya que el resto de los miembros estaban tranquilos.

—Entonces, vamos, Nigel— continuó Harry, dándose la vuelta para mirar al Gryffindor de segundo año en el otro extremo del pasillo del que acababa de caminar. De pie expectante, agregó —Dame tu mejor golpe.

Elara notó que Nigel podía hacerse pasar fácilmente por otro Weasley.

Nigel, de hecho, dio su mejor golpe, ya que mientras decía la palabra
—Desmaius— parecía que iba a lanzar su varita a Harry. Pero aguantó, y una luz roja estalló desde el extremo de su varita, golpeando a Harry en el pecho y derribándolos a ambos.