Capítulo 1

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Paciencia.

—¡Qué te digo que ha sido fácil!

Respira.

—¡Y yo te digo que casi morimos!

Cuenta hasta tres y respira.

—¡Y yo te repito que solo ha sido un fallo!

Uno.

—¡Ese fallo te pudo costar la vida, estúpida!

Dos.

—¡Pero al final no ha pasado nada, estúpido!

Tres.

—¡No me insultes!

Cuatro.

—¡Tú has empezado!

Cinco.

—¡Yo soy más mayor, tengo derechos!

Seis.

—¡Eso no es cierto!

Siete.

—¡Yuki, haz algo!

Sigue contando Yuki, sigue contando.

Ocho.

Nueve.

"¡Yuki, por fin has regresado!" —saludaron desde el interior de mi mente.

"¿Ino?" —pregunté, haciendo oídos sordos a mis dos acompañantes, quienes seguían intentando llamar mi atención.

—"Sí, lamento pedirte esto nada más llegar, pero hay un fugitivo en la calle de comercio y..."

—"Entendido" —sonreí ajustando la cinta de Konoha sobre mi cuello antes de echar a correr hacia la calle principal, dejando a Mikoto y Makoto con su discusión en medio de la entrada— "¿Descripción del sujeto?"

—"Lleva una bata de hospital. La policía y el Equipo Siete lo están persiguiendo".

—"Deja esto en manos profesionales Ino, lo tendrás capturado en menos de lo que te enteraras de que entró un intruso a Konoha".

—"Ten cuidado".

—"Recibido" —salté al tejado más cercano para llegar con más rapidez a mi destino y también aprovechar la posición para localizar al fugitivo con más facilidad entre el gentío. No llevaba ni la mitad del camino cuando divisé a la gente huir para poco después ver aparecer una bola de fuego, causada por la policía de Konoha, ser absorbida por el fugitivo.

Y todo lo que entra debe salir.

Y así fue.

Un rayo rojo salió disparado de su mano. Este pudo haber herido a varios agentes y civiles pero terminó siendo desviado por él mismo a la fachada de un edificio residencial.

De eso nada —con un par de sellos invoqué dos copias mías— Jutsu Clones de Sombra. —salté sobre las palmas imbuidas de viento de mis clones para acortar el último tramo y evitar que el ataque impactara en la estructura.

Aquel rayo se acercaba cada vez más a la fachada y yo aún estaba demasiado lejos, no llegaría a tiempo. Suspiré aliviada al ver aparecer al Séptimo Hokage, este detuvo el ataque con su cuerpo.

—Llegó el pez gordo, ¿eh? —comentó el chico al cual perseguía.

Bajé de un salto a la calle y me situé al lado del Séptimo. Si todo acababa bien allí podría aprovechar para informar sobre la misión terminada y así no tendría que acercarme a la Hacienda del Hokage.

El Karma | Kawaki | [Boruto: Naruto Next Generation]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora