Los próximos minutos nos la pasamos en un silencio que, a mi parecer, era bastante cómodo. A Kawaki le notaba mucho más tranquilo, aún algo ausente, pero ya no estaba tan pálido como antes.
Supongo que podía sumar un punto a mi marcador.
—¿Cómo lo llevas? —pregunté con cautela.
Y como era de esperar, Kawaki me ignoró.
Tal vez debería dejar ese punto fuera del marcador.
Pero no muy lejos.
—Gracias por las flores, Ino.
El Séptimo salió de la tienda Yamanaka junto a Sarada y la propia dueña de la famosa tienda de flores. Naruto llevaba entre las manos un pequeño ramo con las flores que escogí y una bolsa con el mismo tipo de jarrón que Kawaki eligió antes del pequeño incidente.
—De nada. Vuelvan cuando quieran. —nos sonrió Ino.
Alcé el pulgar en su dirección. Claro que la iba a visitar, necesitaba alguna decoración para la sala de mi casa; nada extravagante.
—Dale las gracias tú también, Kawaki. —Naruto le miró sin perder la sonrisa con la que había salido de la tienda.
Tras unos segundos de duda, inclinó el cuerpo con respeto.
—Hasta otra, Kawaki. —Ino se despidió de él con la mano y una calurosa sonrisa antes de proseguir— Los hombres apuestos siempre son bienvenidos.
Sarada pasó por mi lado para acercarse a Kawaki, con vete a saber que intenciones.
—Di algo. Te acaba de hacer un cumplido. —el ceño de Sarada se frunció cuando Kawaki la ignoró— Cielos... —encogí los hombros cuando Sarada dejó su oscura mirada caer sobre mí. Rindiéndose, se dirigió al Séptimo con ánimos renovados— Yo también me voy ya, Séptimo.
El rubio agradeció la compañía de Sarada.
—De nada. —sonríe ella— Y gracias por el taiyaki. A los dos.
—No ha sido nada. —choqué los cinco con Sarada— Nos vemos pronto.
—¡Sí! —antes de irse, Sarada se dirigió a Kawaki con un gesto más amable— Oye, Kawaki. —este la miró sin demasiado interés— Mi sueño es convertirme en Hokage. Como el Séptimo. —sonreí por sus palabras. Las había escuchado tantas veces que era imposible olvidarlas— Así que si tienes problemas, no dudes en pedirme ayuda. Adiós.
Y se fue.
—¿A qué venía eso? —nos preguntó Kawaki confuso.
—Pues... —miré el lugar por el cual la hija de Sakura y Sasuke desapareció— A que ya son amigos.
La afirmación me salió más como pregunta.
Sarada no tenía muchas complicaciones a la hora de hacer amigos. Pero con Kawaki... Sarada iba a necesitar mucha, pero mucha paciencia. Y esa no era una cualidad a destacar de ella.
—Tch... No necesito su ayuda —murmuró él— Ni a ningún amigo.
—Tarde.
Naruto nos miró con una pequeña sonrisa solo para decirnos que iríamos a otro sitio antes de volver a casa. El Séptimo volvió a liderar el camino hasta su restaurante favorito.
El Ichiraku Ramen.
Kawaki frunció, como de costumbre, el ceño.
—¿Vamos a comer más? —preguntó.
—Desayuno, almuerzo y ahora la cena. —respondió el rubio, entrando al restaurante más alegre que de costumbre.
Kawaki alzó una ceja.
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El Karma | Kawaki | [Boruto: Naruto Next Generation]
Fanfiction[Acércate querido lector y embárcate en una larga aventura shinobi junto a los personajes de Boruto: Naruto Next Generation]. •Todos los personajes, a excepción de los Oc's que se añadirán a lo largo de la historia, le pertenecen a Masashi Kishimoto...