✯♕𝓔𝓛 𝓡𝓔𝓨♕✯♡☆ﾟ.*･｡ﾟ─𝐧𝐚𝐦𝐣𝐢𝐧╯☆ﾟ.*･♡

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Después de salir y caminar asta el salón donde se harían las actividades, jin miraba asombrado a todos los Omegas y los distintos aromas mesclados le causaban asco, los omegas no eran de asquear se por los aromas de otros omegas, claro si se encontraba en el cuerpo de tu predestinado era claro que lo sentirías el peor aroma del mundo, pero jin era otro caso, el se sentía incómodo al oler los aromas de otros omegas, su lobo y el los rechazaban.

Muchas y muchos omegas lo miraban mal, como si fuera la rata más asquerosa, unos con aires de grandesa sintiéndose la octava maravilla, *sin darse cuente que estaban viendo a la octava maravilla*, otros lo miraban como uno más del mentón y otros con arrogancia, jin solo los ignoraba aunque escuchaba como susurraban asus espaldas, sentía las miradas en todo su cuerpo, pues cabe recalcar que era de un cuerpo delgado pero con cuevas bien definidas y perfectamente delineadas, caderas anchas de quedaban perfectas con su pequeña cintura y piernas gruesas y suaves, aunque sus piernas no se mirasén por el hanfu se notaba sus caderas y cintura, cosa que a los demás omegas les causaba envidia.

Jin camino ignorando los susurros y se sentó an su lugar, todos los Omegas tenían uno y estában situados en fila, a él le avía tocado la segunda fila, Perfecta vista para el rey.
Minutos después el rey apareció vestido completamente de negro, se sentó en el gran silla, su penetrante mirada callo sobre jin, sin disimular ni un poco.

XX—les pedimos silencio y tomen asiento, compensarán las actividades para saber quien se quedará al lado se si majestad.

El lugar se quedó en silencio, el rey tomo un pequeño pergamino que contenía el primer reto.

XX—cada uno de ustedes debe prepara un *té*, uno que tenga el perfecto sabor, el mejor será quin pase al siguiente juego, asta que quede uno.

Jin miro la pequeña mesa con todos los ingredientes y diferentes utensilios para preparar un té, jamás avía preparado un te con todas estas cosas, nisiquiera sabía cómo se usaban, miro asus lados viendo como los demás usaban cada uno, volvió su vista a su mesa viendo los diste dos ingredientes, ninguno de esos ingredientes lo convenció, se quedó unos instantes pensando y una idea paso por su mente, se levantó de su lugar y salió del salón case corriendo, asta el jardín, busco la planta asta que la encontró.

Los que estában en el salón se sorprendieron al verso salir sin desir nada, más el rey. Ya mero acabaría el tiempo y jin se avía salido sin desir algo.
Miro como el chico entraba con unas pequeñas hojas y se sentaba empesando apreparar el té.

Minutos después todos las tacitas pequeñas de te estaban en una bandeja listas para ser probados por el rey. El rey tomaba cada taza, unas estaban muy dulces, otras muy simples, o tros estaba bien de dulce pero sabían mucho a las plantas con que lo avían echo, y otras simplemente sabían a pura agua, asta que paso el de jin, este estaba más que nervioso, pero se controlo después de ver cómo el rey asentía con la cabeza y le desia algo al oído al guardia.
Este camino asta un gran pergamino colgado con todos los nombres del los participantes y tapo los omegas que fueron Eliminados, solo quedan 9.

El rey tomo otro pergamino con el siguiente Juego.

XX—el siguiente juego es escribir. No cualquier cosa, sino lo que está escrito en el gran pergamino, que no le falte ninguna letra, punto, coma y asentó, nada, y el que lo aga pasará.

Uno de los soldados abrió el pergamino que estaba colgando dejando su contenido a la vista, jin no avía estudiado, pero si sabía un poco, empeso a ver lo que estába escrito en aquel pergamino, tenían solo unos minutos para aprenderse lo escrito, y seokjin era inteligente. al pasar los minutos un guardia volvió a cubrir el pergamino, dejando a todos un lo poco o mucho que avían aprendido de lo que estaba en el papel, empeso a escribir lo del pergamino, no avía leído sino que se memorizo cada palabra en si mente, como un dibujo o fotografía, era raro lo sabía, pero desde pequeño se memorizaba cada cosas que miraba, talves era un don quin sabe.