Utopía- [Michaeng] «G!P»

4. Objetivo Confuso

PUN~ una patada hizo caer nuevamente a Chaeyoung, quien intentaba ponerse en pie —¡TE DIJE QUE NO LE TOCARAS UN SÓLO CABELLO!— gritó BamBam, arremangando su camisa.

—¡BAMBAM DETENTE!— Mina toda drogada y eufórica, casi sin conciencia de lo que sucedía alrededor, sostenía entre risas al chico.

—ESA IMBÉCIL TE ESTABA TOCANDO— señaló hacia el suelo. Donde la rubia saboreando su propia sangre lograba ponerse en pie aún aturdida por la patada del muchacho.

—¿Y DESDE CUÁNDO ESO A TI TE IMPORTA?— preguntó Mina dando en verdad un gran show para todos los presentes. ¿Dónde había quedado lo de "hay que mantener la postura"?.

—DESDE QUE ESA ENA...

PUN~ No pudo terminar la frase debido al potente puño de Chaeyoung en su mandíbula. Aún cuando el chico tocó casi inconsciente el suelo, la coreana no se detenía. Golpe tras golpe manchaba sus nudillos de sangre. Parecía no tener un fin, su ira era aún mayor. Los ojos de Mina se abrieron asustada, ¿Dónde estaba la paz que ella admiraba en la chica?.

El futbolista casi inconciente logró darle una patada para quitarle de encima. Luego la tomó por los brazos y le lanzó contra unas mesas, donde los vidrios rotos le hicieron múltiples cortadas en toda la piel.

—Aaajajaja, ¿Qué me vas hacer ahora eh?— intentaba burlarse BamBam al ver que Chaeyoung sólo se retorcía entre los cristales —¿Ves amor?— se volteó dirigiéndose a su novia, quien preocupada observaba a la coreana —así es como demuestro quién es el macho alf...

—¡AAAAAA!— gritó Chaeyoung poniéndose en pie llena de cortadas y magulladuras. Estaba cansada, harta de tener que soportar a ese tipo de personas en el mundo, para ella todos merecían ser castigados y si nadie lo hacía, entonces era su turno de actuar.

Tomó una botella en su mano avalanzándose contra el muchacho, quien le dio dos golpes en el abdomen, pero esta pateó su entre pierna y aprovechando la debilidad del chico... ZASS~  le rompió la botella en la cabeza. La coreana limpiando la sangre de su rostro se tambaleba mientras veía la perpleja mirada de Mina puesta en ella. Quizás Momo tenía razón, era una criminal, una matona o pertenecía a la mafia.

De inmediato llegaron los de seguridad junto a los médicos del lugar para atender al chico. Chaeyoung podía sentir el peso de todas las miradas a su alrededor puestas en ella. Luego observó sus ensangrentadas manos y al levantar sus ojos vio temor en el rostro de Mina, quien le daba la espalda para acompañar a su novio hasta la enfermería. Luego de esto, todo se volvió oscuro y el sonido de un cuerpo caer al suelo fue escuchado por la japonesa, al igual que el bullicio de las personas.

[...]

Chaeyoung despertaba con el tacto de unos dedos en su adolorido rostro. Lentamente abrió sus ojos siendo deslumbrados por los rayos del sol. Vagos recuerdos eran los de anoche, golpes, vidrios rotos, sangre y... ella, la misma japonesa que como era de esperar le dio la espalda. Después de todo ya se había hecho costumbre en las personas a su alrededor. ¿Qué le estaba sucediendo?, fue con un objetivo claro a ese crucero y resulta que clara ya no era ni su piel debido a los golpes.

—Oye... puño de hierro— sintió una burlona y conocida voz  —no digas luego que lo dije pero... estuviste brillante en la pelea anoche— al Chaeyoung enfocar su mirada, enseguida reconoció esas mechas rubias pertenecientes a Momo.

—Guarda silencio Hirai— ahora la severa voz de Mina a un costado reprendía a su amiga.

—¿Qué tiene de malo?, ojalá le hubiera roto el pene y no su estúpida cara— agregó la mayor.