Capítulo 37

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El taxi para frente a casa mientras yo despido a mis amigos preocupados por lo sucedido antes.

Jazmin-solo llamanos si sucede algo.

Camilo-o mejor,no quieres que nos quedemos contigo?

Helena-que no,estaré bien.

Camilo-vale.Te queremos tonta.

Jazmin-mucho mucho.

Le doy dos besos en la frente a cada uno y entro en casa.Las luces se empiezan a encender a medida que entro,cosa que significa nadie en casa.Voy hasta mi habitación a dejar el bolso y paso ante la de mis padres.Abrir aquel mundo antiguo no me hace sentir mejor pero era hora de hacerlo.Papá aún mantiene algunas cosas de él allí pero dormía en la habitación de invitados frente a esta.La había adquirido luego de morir mamá.El espejo refleja a alguien bastante decaída y flaca.En estos meses mi situación física no ha mejorado,mi gran amiga la psicóloga tiende a decir que solo pasa el tiempo,los problemas no se resuelven con el paso de este.Decido acostarme a descansar oliendo el aún latente olor de mamá.

Cuando decido levantarme es de noche.Algo más para tener una buena noche que comer galletas de chocolate?Cosas de ser aún una adolescente y no tener padres que te cocinen.Preparo una bandeja con leche y galletas y vuelvo a la habitación.Meto comida a la boca y sigo al vestidor de mi madre.Dejo de masticar petrificada:que había hecho mamá con su ropa?Toda su ropa se había convertido en vestuario de invierno y colores oscuros.

Algo extraño la verdad si pensamos en mi madre.Solia usar colores cálidos porque atraían buenas vibras y suerte y resaltaba su esbelta figura.Quizas la edad conllevó a ese cambio repentino y el lugar al lado de mi padre como su esposa.Dejo de prestar atención al vestuario ya que comienza a rugir la barriga de ya sabemos que.

En la cocina la empleada doméstica siempre compra galletas de chocolate encargo especialmente mio.Tomo un cuenco para hecharlas y leche de la nevera.

Helena-Listo-digo en tono bajo.

Volvía a repetir la misma acción cada noche y pasados dos días sola en casa comienzo a extrañar la familia.Hecho a andar escaleras arriba y al pasar frente al cuarto de Jeanine todos mis sentidos se tensan de momento al recordar la tarea inconclusa de aquel hombre

"Faltaba ella"

Abro de golpe aquella puerta con la piel de gallina y enciendo la luz para buscar.La veo siempre en la cama dibujando y escaneando a quien se acerque a aquellos cuadros sedientos de sangre.Llevaba ropa oscura de invierno y gracias al frío de la habitación su piel había adquirido una tonalidad algo pálida.Mamá comenzó a verse así en sus últimos meses.Es como si compartieran algo tan secreto que solo ellas podían entender y lo manifestaban de esa manera.El rojo...tanto rojo...quiero pistas,las necesito.Abro cada cajón del closet y  del baño.Me asombra que tenga organizado tanto un baño y lo recojo a como estaba antes.Tomo puesto en la esquina de su cama cuando encuentro algo sospechoso.

Helena-Aqui estamos Jea.

Una caja de cuchillas se escondía sin éxito bajo la primera almohada,muy a la vista.Solia recordar las palabras de mi psicóloga"Helena debes aprender a soltar el dolor y solo tú sabes como"

Solía encerrarme en el baño a llorar y refugiarme en el agua entrando a mi organismo como sentirme en ese mundo donde estaba ella pero quizás Jeanine solo quería dejar salir ese dolor porque nunca estuvo preparada para recibirlo.No éramos las personas correctas porque no empleamos los mejores métodos pero al menos aún éramos personas.Queria ayudarla y ayudarme...como hermana mayor y por amor.

Suena el timbre

¿Quien visita casi a la medianoche?

Vuelve a sonar

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⏰ Última actualización: Oct 13, 2023 ⏰

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