Dormí por unas horas hasta que unos golpes en la puerta me habían despertado.
Con dificultad me puse de pie y abrí. Allí afuera estaba Bianca con su inexpresivo rostro de siempre.
Todo el sueño que sentía se esfumó de repente.—Mi familia quiere interrogarte —informó con seriedad.
—Está bien, deja me pongo algo de ropa —contesté conteniendo el nerviosismo. Me había quitado los pantalones y los zapatos.
Me vestí y salí con ella hacia el despacho de Salazar. No me molesté en peinarme porque sabía que eso no restaría mi apariencia horrible.
Cuando llegamos estaban unos hombres custodiando la puerta y cuando entré, un señor ya grande de edad nos sonrió. Portaba un traje que lo hacía ver elegante, se veía recién afeitado y su cabello rojizo estaba adornado por varias canas. Aún así se veía impecable.Él y Salazar tomaban de un vaso lo que parecía ser whiski o vodka.
—Sky siéntate. Mi amigo Carlo te quiere hacer unas preguntas. Luego de eso puedes irte a descansar —habló Salazar y me senté.
Carlo me miró ceñudo. —¿Pero qué le ha pasado a esta bella ragazza?
—Tuvimos un inconveniente...
—Me golpearon —le corté de mala gana, no quería estar en ese lugar, con ellos.
—Pero vaya que se han desquitado contigo a lo bruto —dijo antes de esbozar una media sonrisa—. Bueno, no hemos venido a criticar tu apariencia. Estamos aqui para hacerte algunas preguntas sobre el caso de Gregorio.
Tragué saliva y sentí que mis palmas comenzaban a sudar. Pero a pesar de todo y que mi corazón martilleaba como loco, intenté permanecer quieta y con expresión tranquila.
—Veamos, ¿tú antes de llegar a la academia habías escuchado algo de nosotros?
Me mojé los labios y sacudí la cabeza. —Jamás había escuchado ni de la escuela —confesé.
—¿Y cómo llegaste aquí entonces?
—Porque... Salazar me trajo. Yo... causé varias muertes —admití a regañadientes.
—Ah, así que tú naturaleza es la de una asesina —comentó y por dentro me enfadé, ese tono que había usado, claramente era uno que me echaba la culpa, que me hacía ver sospechosa.
—Tal vez lo sea, pero la mayoría de los alumnos de aquí también lo son. Después de todo es un lugar para criminales ¿no? —me defendí—. Nunca crucé palabra con Gregorio y eso lo puede confirmar con sus amigos o Bianca, hasta con Paula.
De reojo miré a Bianca, que se mantenía inexpresiva en su asiento. Rogaba porque no mostrará los dibujos, sino me verían más con sospecha. Pero sorprendentemente ni se movió.
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Mentiras I: Secreto Mortal
Mystery / ThrillerCuando Sky es abandonada de niña y criada en orfanatos, nada puede salir peor. Excepto escapar y convertirte en la esclava de un hombre al que todos le temen. Sin embargo al querer huir no solo de él, sino ahora de la policía, conocerá a los chico...