El primer día que la vi. (Editando)

Capítulo 18

10 de febrero. 

Mar.

Amber se encontraba junto a la playa, observa con cautela las olas que iban y venían, nos sentábamos en la arena a descansar de nuestras miserables vidas. Ella solo sabia de mi relación toxica, pero no sabía por todos los abusos que pase cuando pequeña...

—Mar, mira compre estas bengalas para que podamos hacernos fotografías— habla Amber energéticamente mostrándome unos cinco palitos.

Me quedo mirándola, como puede sonreír aun estando a si de mal. Quiero ser como ella, poder olvidar todos mis problemas y dejarme caer en ese sentimiento de paz.

—Venga, préndelas. — dije mirando como el sol lentamente se dejaba ocultar por las aguas azules.

Amber saco un encendedor y me miro mientras prendía la bengala, chispitas empezaron a escaparse del pequeño palito que sostenía Amber, sus ojos se posaron en mi cara de asombro, empezó a reírse. Jamás había visto este tipo de bengalas, aun así tome una y prepare la cámara haciendo que esta capturara las chispitas en vez de nuestras caras. Enterré la punta del palito haciendo que la parte de las chistas quedara afuera y se pudiera mantener de pie, Amber hizo lo mismo y nos sentamos alrededor de este. Nuestras miradas se juntaron y sonreímos ante la seriedad de la situación.

—Amber? — pregunte.

—Dime.

—Mañana tengo una fiesta...

Ella me miro y su expresión cambio drásticamente, habíamos prometido descansar un par de noches, pero yo sabía que no podría estar en mi casa presenciando las peleas de mis padres, y a la casa de mi amiga seria lo mismo.

—Mar, por favor— me regaña. — Necesitas dejar de ir a esas fiestas.

¿Necesitaba dejarlas?

Si.

¿Me atrevía a dejar mi vida de fiesta?

No.

No necesito el sermón de mi amiga, no necesito que me digan que debo hacer y que no, ella lo sabe, pero siempre hace lo mismo. Necesito un respiro estar siempre para Amber me esta ahogando y no soy capaz de alejarme de ella, no cuando esta así de mal.

—Sera la última fiesta y estará mi cantante favorito— insistí.

Amber me miro con desconfianza y luego asintió con su cabeza.

—No me mientas, se que iras a esa fiesta donde venden...— no continuo cuando percibió que me levantaba de la arena. — Vamos, Mar. Odio las mentiras.

La mire enfadada, hasta podía sentir como mis orejas soltaban humo de lo enojada que estaba.

—¡Si! — grite. — iré a la maldita fiesta para poder tomar y drogarme hasta quedar inconsciente, luego voy planear de qué manera me matare— dije sin controlar mis palabras.

Amber tenia los ojos cristalizados, se aproximaba un llanto incontrolable, ahora estaba enojada conmigo misma por hablarle de esa manera.

Ella toma sus cosas y se dirige hacia la casa de sus padres.

No la sigo.

No quiero tener otra discusión con ella y soltar algo que la pueda herir.

[#]

Me dejo caer en el sillón de mi cuarto, los gritos provenientes del piso de abajo cada vez se hacen más fuertes, cada vez se vuelve más difícil respirar, necesito salir de esta casa.