El primer día que la vi. (Editando)

Capítulo 23

Navidad con ella.

Amber.

La verdad es que si me pongo a pensar... nunca me imagine volver a celebrar una navidad con alguien y menos con mi madre. Dicen que el amor te cambia y es verdad, pero no todo es color de rosa. Ayer tuve una pequeña discusión con Jessica, terminé contándole sobre el concierto que tendríamos en año nuevo.

Lo que ella no sabia era que ese concierto se lo dedicaría a ella o por lo menos una canción. Estas últimas semanas he estado escribiendo mucho sobre ella, cree una letra increíble y seria lanzada como parte del nuevo álbum. También presentaría esa canción en new york.

Aun no le decía lo de la gira, creo que se lo diría después de navidad, no quiero arruinarle esa sonrisa que ha estado durante más de tres días. Estar mi madre y poder volver a reír con ella era algo totalmente diferente que estar con mi tía.

Mi madre... y si vuelve a irse o a despreocuparse. Talvez solo quería que supiéramos que estaba bien... quisa se marche después de navidad.

¿Qué pasara con Jess?

Las inseguridades de que no pudiéramos tener una relación a distancia me consumían, el no poder verla ni tocarla por un año me volvió loca, solo esperaba que ella también me extrañara.

—Venga ambos sabemos que estas enamorado— dice Evan alejándome de mis pensamientos.

Mi hermano se queda callado cuando sale al patio trasero.

—Amber, no me esperaba que estuvieras aquí— hablo con nerviosismo.

—De quien estas enamorado, pequeña sabandija— me burle.

Él se giró hacia Evan dedicándole una mirada asesina.

—De nadie.

—Si estuviera Elin, ¿Dirías lo mismo? — pregunto.

Adam agacha la cabeza negando, sus orejas empiezan a tornarse de rojo y puedo notar que no diría lo mismo si estuviera Elin.

—Eso pensaba.

—Cállate, enana.

El me abraza y solo porque es navidad lo dejo seguir con el abrazo, Evan suelta un chillido y grita.

—¡ABRAZO GRUPAL!

—No, no y no.

Jess sale de la casa y se acerca con una sonrisa malévola.

—Señora Wood. Mamá. ¡VENGAN ABRAZO GRUPAL! — grita Jessica llamando la atención de Evan y Adam.

No puede ser, ahora tendré que abraza a toda la familia, que emocionante.

Jess ya estaba delante mío abrazándome, mi madre y la madre de Jess se acercan a pasos lentos mirándonos como si estuviéramos locos, levanto la cabeza para poder coger un poco de aire helado. Estar entre cinco personas no es lindo, claro no me gustan los abrazos, pero puede que fuera una excepción.

—Chicos, me están sofocando— dije en voz alta.

Todos menos Jess dejaron de abrazarme. Adam y Evan me preguntan si estaba bien. Jessica seguía firme, sus brazos cruzaban mi cintura y su cabeza estaba pegada a mi pecho. Sonreí al ver a Jess escuchando los latidos de mi corazón.

—Te quiero.

Esas dos palabras, pensar que no la vería en un año me rompía el corazón, no quería arruinar el momento así que le di un beso en su cabeza haciendo que ella elevara su cara, quedando frente a frente.

—También te quiero, Jess

Ella subió los brazos hasta mi cuello y sonrió al acercas sus labios con los míos. Sin decir nada mas la bese, unas horas antes de navidad... una noche cálida, con un viento fresco.

La extrañare...

—Esta lista la cena— Adam aparece por segunda vez en la noche.

Interrumpió un lindo beso, el se acerca y nos da un beso a ambas en la cabeza.

—Si son tan tiernas— dice Adam con total confianza.

—Adam, tienes cinco segundos para volver adentro.

—Venga, amargada.

Jessica toma mi mano y me lleva devuelta al salón.

[#]

La cena fue increíble, chistes y anécdotas estuvieron en cada momento de esta, Sol preparo un exquisito pavo con relleno de champiñones, papas duquesas y ensaladas. Muchas cosas pasaron en esa mesa y siempre recordare este día y este año... el cual conocí a una chica única e increíble.

Estábamos sentados en la sala de estar, Evan estaba contando los segundos para navidad.

—¡FELIZ NAVIDAD! — grito.

Todos los miramos con un gesto distinto.

—Los regalo, venga primero los míos— dijo Jess.

Ella levanto los regalos que estaban debajo del árbol de navidad y empezó uno por uno.

—Este es para... — tomo un momento de suspenso. — Evan.

El sonrió y extendió su mano para recibir el regalo.

—Venga ábrelo— dice Jess mirándola con sigilo.

Evan abrió su regalo y saco lo que había dentro.

—OH DIOS MIO— volvió a gritar. — NO LO PUEDO CREER.

Jessica sonreía nerviosa, lo miraba fijamente.

—Te gusto? —Pregunto aun nerviosa.

El la miro con cara de ilusión.

—ME ENCANTO. — el extendió una camisa totalmente blanca con una firma y una dedicatoria.

—Am... de que es? — pregunta mi madre.

—Es la maldita firma Mike Dirntel el bajista de Green Day. — Él sonríe aún más. — Como supiste que me gustaban?

—Ese es mi pequeño secreto.

Jessica volvió con otro regalo, el envoltorio era totalmente blanco y lo había sacado otra vez del árbol.

—Este es para...— volvió con lo del suspenso. — Adam.

El sonrió y recibió su regalo encantado. Empezó a abrirlo cuidadosamente, de nuevo todos mirábamos la caja con cara de suspenso. Adam se tardaba cada vez mas en abrirlo y Mamá lo miro con una mirada asesina, tanto como ella yo también estaba esperando a ver su reacción.

—PERO- QUE? — abrió su boca y se limito a quedarse quieto sin saber que hacer. — díganme que no es una broma.

—Claro que no hermanito.

—No lo puedo creer... es enserio?

—Si.

Jessica estaba más contenta que nunca.

—Cuéntanos que es? — pregunto Jess con una mirada de cómplice.

—SON UNOS GUANTES FIRMADOS POR CANELO. — grito mi hermano mas emocionado de lo normal. — Es el puto dios de las peleas de contra-golpe.

La cara de mi hermano era impresionante, Jessica había subido las escaleras para ir por los próximos regalos... los de nuestras madres.

—Gracias, en serio.

Le dedique una sonrisa genuina.

Jess bajo la escalera y la ayude con la caja gigante espero que lo que dejamos adentro antes de abrir los regalos no hiciera ruido.

—Están listas? — preguntó Jess.