Ideas

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Desperté con buen ánimo como todos los otros días, sabía que destellaba de mí una luz que otros no tenían. A veces hace falta perder lo bueno, para apreciarlo.

Finalmente comencé a planear la idea que vagamente tenía pero que no había cumplido con determinación.

Quería hacerle un regalo a mi hermanita Memy y para mamá, pues no las veía hace mucho tiempo.

Me dispuse a hacer un collar artesanal para Memy, y un hermoso manto para mamá.

Cuando surgía la nostalgia, no podía parar. Y lo peor que pensaba en aquel tiempo, es que jamás saldría de ese oscuro sitio.

Sin embargo, la esperanza no se acababa.

Con el pasar de las horas, había terminado un collar elegante y curioso como la personalidad de Memy, también el manto blanco y angelical para mamá.

Las amaba tanto, la ausencia enseña tantas cosas.

La torpeza con la que decidí dejar todo para después, me dejó totalmente solo.

Valía la pena estar con mi familia, valía la pena levantarme tan temprano. 

Sé que valía la pena, porque al menos estaba con ellas.

Ahora no me queda nada, porque todo lo desperdicié, y lo que creí que era peor, no lo era.

Y solo ahora, solo ahora sé, que lo peor es ésto, no lo que tuve ayer.

Un loco y su realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora