Un loco y su realidad

El trabajo

Qué hacen tantas personas resignadas a su destino, cuando esperaban un futuro distinto?

Qué hace un oficinista asalariado que quería ser un multimillonario empresario?

Me dirijo al lugarcillo asignado para mí, tomo mi almuerzo y derramo un poco de bebida en mi ropa.

Nada podría estar peor.

Suena el teléfono, y no sé cómo hacer todo al mismo tiempo.

Contesto.

Frank, soy Memy, mamá acaba de desmayarse, los vecinos vinieron en su auxilio, pero tal vez haya que hacerle exámenes, necesito que consigas dinero de donde sea!

Y cuelga, algo más?

Oh sí, miro hacia alrededor y sé que no tengo amigos ni nadie que me pueda dar una mano, o más bien, todo su cuerpo, porque el mío ya está muy cansado.

Ocupé el lugar de papá siendo tan joven y dejé mis fantasiosos sueños para empezar a levantarme a las 5Am, en busca de aquel dinero, tan especial para el mundo, que compra el alimento de mi familia y por consiguiente, mío.

Corro tras el salón dorado de gerencia, allí está Tomas R, prestigioso, auténtico, no guarda sonrisas en su rostro nunca, porque su lema es que para ser serio, no se debe mostrar alegría.

-Sr Tomas, necesito hablar con ud.

-Ahora qué, Frank, acabo de llegar de vacaciones, es que acaso esta empresa no puede seguir su cauce sin que yo esté?. Es que se dañaron los ordenadores otra vez?

- No sé como decírselo, bueno, es que mi madre enfermó y está grave, quisiera saber si accedería a darme un préstamo, solo por unos días, luego puedo inventar una estrategia de negocios, puedo entregarle parte de mi sueldo con usted como pago.

- No sé, Frank, la empresa está atravesando momentos difíciles, y la verdad no lo creo correcto. Lamento lo de tu madre, pero, qué tal si vendes tu auto?

-Pero Sr, yo ni si quiera tengo auto, debo caminar diez cuadras para venir a trabajar.

-Mira Frank, veo que tu situación es muy difícil, y siendo sincero, solo podría darte la mitad de la cantidad de dinero que pides.

-Está bien, gracias, estoy muy agradecido, no sabe lo feliz que estará mi mamá.

-Sigue haciendo tu labor y retira el cheque en la sala 78.

Me siento lastimado, aunque tenga la mitad del dinero. De qué me sirve? Pues el mundo está regido por valores y si no los completo, podrían desalojar a mi madre de la clínica o incluso, despedirme. Debo pensar en una idea para hacer dinero, me estoy volviendo loco.

Dan las 6, salgo con pasos largos, quitando la corbata de mi cuello, esa misma opresión sentía.