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Habían pasado unos días desde que Jay se veía muy preocupado por Jungwon, este había dejado de comer y su sonrisa se había esfumado, él ya no era el mismo chico alegre con ojitos de cachorro.

–¿que pasa wonnie?– pregunté, llegando a su lado para abrazarlo.

–no lo sé...estoy cansado– suspiró pesadamente, y luego me miró a los ojos.

Mire con atención la profundidad de sus ojos color azabache. Gritaban y pedían rogando que lo salvarán, pedían ayuda.

–¿paso algo en casa?– presté atención a sus ojos, y escuché sus palabras.

–nada importante– desvío su mirada de la mía.

. . .

–¿crees que Jungwon estaba pasando por un mal momento?–

–es lo más probable, en sus ojos se notaba el cansancio que llevaba–

. . .

–fue la primera vez que lo oí hablar sobre suicidarse– hablo Jay, preocupado por su chico con ojos de cachorro.

–¿tan mal la está pasando?– preguntó Jake.

–es lo que parece, tenemos que ayudarlo– respondió Sunoo, preocupado.

–tengo una idea– propuse.

. . .

–¿que planearon para hacer sentir mejor a Jungwon?–

–ir al bosque para alquilar una cabaña y quedarnos ahí unos días–

. . .

–no esperaba este plan tan repentino– habló el azabache con ojos de cachorro, que brillaban como la noche en un cielo despejado.

–¡vamos!, seguro te diviertes– Sunghoon sonrió mirando a Jungwon, estábamos terminando de empacar las maletas para irnos.

–¿cuánto tiempo estaremos allá?– pregunto Niki, con el teléfono en el oído, hablando con su madre para pedirle permiso.

–dile a tú mamá que no se preocupe, te estaré cuidando– respondí, con una pequeña sonrisa.

© strawbeom

𝐇𝗈𝗆𝗂𝖼𝗂𝖽𝖾  ⁄⁄  𝗲𝗇𝗁𝗒𝗉𝖾𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora