El demonio cuervo

Capítulo 2

-"¡¡¡A-YING!!!"

Eso fue lo último que logró escuchar a la lejanía antes de sumergirse a la intensa oscuridad que lo engulle sin piedad.

El sonido del crujir de sus huesos al impactar contra el suelo era graciosamente similar al de una rama seca cuando la pisas, supuso que la razón del porque se escuchó así es porque calló sobre unas rocas. Quería reírse de su maldita suerte pero la sangre que se desbordaba de su cuello se le atoraba impidiéndole hasta respirar.

¿Eh?, ¿Aún estoy vivo? ¿Tan patético soy como para no poder ni matarme correctamente? Jaja. Bien, supongo que la muerte que merezco es una lenta y tortuosa, tan asquerosa como yo.

-"Hambreee. Tengo hambree"

-"¡Carne! ¡Al fin carne!"

-¡Déjame devorarte entero!"

Agh, que desagradables son todos ustedes.

-"Carne tan tentadora. Tan deliciosa"

-"Tan dulce es la carne condimentada de dolor. Dulce alma rota"

Todos se acercaban lentamente relamiéndose lo que quedaba de sus descompuestos labios, los que tenían ojos lo miraban jadeantes y desesperados; los que no tenían se acercaban a su cuerpo para olfatearlo como si se tratara de un panque recién horneado.

¡Cierren la boca y cómanme de una vez, bastardos!

El roce de las manos putrefactas y esqueléticas por todo su cuerpo eran como sentir la grasa fría y sebosa de la carne recorrer sus túnicas y su piel haciendo que se humedecieran, el frio aliento de esos muertos hacía que esas sensaciones fueran mucho más desagradables. 

Si no muero devorado o desangrado definitivamente moriré del asco. Soltó una risa mental sabiendo que ese será su último momento con vida.

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-"Creo que está muerto" ladeaba su cabecita mientras se acercaba –"Ah, lo acabo de ver respirar"

-"Ehh, yo tenía hambre" decía otro mientras se acercaba con decepción.

-"¿Hambre? ¡¿HAMBRE?! Después de tragarte toda mi comida ¡¿Aún tienes hambre?!" gritó colérico dándose la vuelta para acercarse al otro.

-"Ay, ya supéralo"

-"¡¿SUPERARLO?! ¡Era la comida que había recolectado desde hace tres meses! ¡TRES MESES!"

-"Aish" se quejó con clara molestia -"Ay ya, no llores. Además, ni siquiera era mucho eres definitivamente malo recolectando comida jajaja"

Y así se inició una escandalosa riña, se escuchaban golpes, quejidos, insultos, rasguños y...¿Aleteos?

Mucho ruido, ¿Quiénes...? Al voltear a ver el origen de ese escándalo que trajo de vuelta su conciencia a la realidad no pudo evitar sorprenderse y abrió sus cansados ojos de par en par, ¿Es real lo que estaba presenciando? O tal vez solo es un juego de su mente traicionera, aún con sus dudas y sentándose con cuidado recargando su espalda en el tronco del árbol en el que había estado acostado dirigió su mirada al paisaje tratando de ubicar donde se encontraba.