Capítulo 4

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Los rayos del sol hacían brillar la preciosa tierra de Gusu resaltando el hermoso y pulcro blanco de muchas túnicas, las hojas de los arboles perfectamente cuidados bailaban con elegancia con el soplar del viento junto con la suave seda de cintas de varios discípulos, ancianos y jóvenes realizaban sus labores matutinas de manera limpia y ordenada sintiendo el suave calor de los últimos días de otoño, sin embargo en el Jingshi, un joven de cabellos negros como la tinta se encontraba recostado boca abajo respirando entrecortadamente, derramaba lágrimas incontrolablemente después de una pesadilla. El sudor hacia que el frio de su habitación fuera desgarrador y hacía de las suyas en las heridas aún abiertas de su espalda.

Han pasado exactamente seis días desde la última vez que vio al joven de ojos plateados, desde ese día no ha dejado de tener sueños horribles repitiendo la misma escena: Su mano tratando de alcanzar otra mano llena de sangre y un humo negro que devora a su amor alejándolo de él y dejándolo completamente solo.

Se enteró que desde hace dos días se ha tratado de invocar el alma de su amado sin éxito, él también quiere intentarlo pero sus heridas por el castigo le impedían moverse; quería levantarse y tocar su Guqin pero todo movimiento provocaba que sus heridas se abrieran, quería ir a Yiling a buscarlo pero no podía ni comer sin la ayuda de su hermano.

Algo dentro de Lan Wangji le decía que Wei Wuxian, su amado Wei Ying en realidad no se había ido y él se aferraría a ese sentimiento hasta el día que lo volviera a ver.

Para el noveno día finalmente pudo levantarse por su propia cuenta y lo primero que hiso fue pedir una audiencia con su hermano, actual líder de la secta Lan, Lan Xichen.

-"No" Dijo firmemente el jade mayor mirando con seriedad al de ojos dorados y bajando su taza de té a la mesa frente suyo.

-"Hermano, por favor"

-"No, Wangji. Acabas de recuperarte"

-"Tengo que ir, por favor"

-"Wangji, el joven maestro Wei-." Se detuvo en sus palabras, este sería un tema sensible para su hermano por mucho tiempo. -"Wangji, ya no hay nada suyo en los túmulos. Las otras sectas han tomado todas sus pertenencias, lo único que encontrarás será una cueva bacía"

-"Él aún podría estar ahí"

La voz esperanzada de su hermano lo sorprendió, ambos habían visto como el joven de túnicas negras se quitó la vida y cayó por el acantilado, entonces ¿Por qué aún se aferraba en que estaba con vida? Sabía que su hermano aún estaba en la etapa de negación pero ya no había un por que ir a ese lugar, si las otras sectas no se hubieran llevado todo tal vez hubiera guardado algo para su hermano. Un suave suspiro salió de la nariz del mayor, desde que eran pequeños fue así de terco, eso lo llevo a ser un gran cultivador y a tener muchos logros sin embargo también le dejó muchas heridas, primero la muerte de su madre y ahora el joven risueño.

Ay, Wangji. Pensó dolido y bajó la cabeza mirando su té, si esta era la única forma en la que su hermano viera que, como su madre, el joven Wei no iba a volver, entonces que así sea.

-"Hemos recibido quejas sobre un extraño suceso en un pueblo colindante de Yiling, en lo profundo del bosque. No sabemos la ubicación exacta ni que fue lo que pasó." Levantó su cabeza y le dirigió una mirada tranquila a su hermano, dio un trago a su té y prosiguió -"Yo no puedo asistir, tengo una junta con los otros líderes. Wangji, quisiera que fueras a investigar, solo eso; aún no estás en condiciones para actuar, así que si notas algo sospechoso quiero que llames por refuerzos inmediatamente, ¿De acuerdo?" Y de paso puedes enterarte que el joven Wei murió y no volverá.

El demonio cuervoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora