Al abrir sus ojos se encontró en un lugar que no reconocía. Los nervios lo invadieron cuando alcanzó a escuchar unas voces acercándose. Quería escapar pero no podía mover ningún músculo más que el de sus ojos, quería gritar de la frustración pero solo pudo sentir sus gruñidos en la garganta; su respiración comenzó a agitarse y sintió como su estómago se hundía de la angustia.
-"Finalmente despiertas" le dijo una voz femenina a su lado -"Has estado inconsciente por tres días. No te asustes. Si no puedes moverte es por las agujas que te coloqué, solo son por tu seguridad; cuando te trajeron te pusiste un poco agresivo y para evitar empeorar tus lesiones te tuve que noquear"
Aquella mujer se acercó hasta el punto en el que Wei Wuxian podía verla sin tener que mover mucho sus ojos. Era una chica joven de tez pálida resaltando más su suave belleza y rasgos finos con su cabello color negro tinta amarrado con un tocado sencillo y dejando caer parte de su largo pelo en sus hombros y espalda, sus túnicas color olivo se veían un poco gastadas y aunque él no es un observador muy detallista ante la ropa, pudo notar los parches sobrecosidos en las túnicas de la muchacha; ella se sentó a su lado y midió su pulso tomando su mano izquierda.
-"El joven maestro Wen dijo que perdió su núcleo dorado, esto dificultará su recuperación pero si sigue mis indicaciones al pie de la letra podrá recuperarse de manera satisfactoria en un corto periodo de tiempo" dijo escribiendo cosas en su libreta y prosiguió en su examinación.
-"Por cierto, tienes visitas" dijo una vez que terminó de revisar al joven. Se levantó y le permitió la entrada, por como se escuchaban los pasos, a dos personas.
-"Se puede saber qué carajos te sucedió para terminar en Qishan y verte como un pez globo al borde de la muerte" era más que obvio a quién le pertenecía esa voz y esas groseras palabras, el joven postrado sonrió tranquilo internamente pues no podía mover la cara. El joven de moradas túnicas y tocado alto se sentía aliviado de ver a su hermano marcial y al mismo tiempo quería golpearlo por no cumplir su promesa de encontrarse con él y su hermana en Lanling.
Ambos esperaron dos días más de lo acordado antes de comenzar a preocuparse, durante el primer mes de que el tornado de negros cabellos no aparecía Jiang Cheng se encontraba realizando una ardua búsqueda por todo el territorio de Lanling Jin y Yiling sin éxito alguno. Al segundo mes se enteró que no solo él, sino también el segundo jade Lan y todo el clan Wen lo buscaban desesperadamente.
Fue hasta hace unos días, ya casi terminado el tercer mes de su desaparición, que su amigo el primogénito del clan Wen, Wen Xu le dijo que lo había encontrado y que lo tenía escondido pues su padre no tenía muy buenas intenciones, mencionándole igual la deplorable condición en la que se encontraba y sin pensarlo mucho se dirigió a Qishan donde se encontró con el bloque de hielo andante y se dirigieron juntos al interior.
-"A mí también me da gusto verte. ChengCheng" logró decir con una sonrisa burlona una vez que la chica le quito las agujas de su rostro, el mencionado se acercó furioso por la forma en la que fue llamado.
-"¡¿CÓMO ME-" detuvo sus pasos cerca del postrado cuando la joven apuntó una de sus agujas a su rostro silenciándolo de inmediato.
-"Líder de secta Jiang, le pido por favor que no grite, no insulte ni agite a mi paciente" dijo bajando la aguja e inclinándose ante el de morado.
-"¿Tú eres la médico? ¿Cuál es tu nombre?" dijo el Jiang con el ceño fruncido.
-"Me llamo Zen Qing" se volvió a inclinar pero ahora ante ambos cultivadores que estaban en el cuarto.
-"Dime qué tiene el soquete de mi shidi" dijo provocando un puchero molesto en el postrado.
Lan Wangji que hasta el momento no se había acercado caminó un poco hacia adelante para escuchar mejor, más bien ese era el pretexto pues se escuchaba perfectamente bien, él solo quería acercarse al menor.
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El demonio cuervo
FanfictionPor alguna razón no estoy muerto. Corté mi yugular y me deje caer por un acantilado y aún así, pude sentir como se rompieron mis huesos al golpear con el suelo. Pude sentir como la sangre se escapaba de mi garganta y sobre todo, podía escuchar las v...