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– Jungkook, no entres ahí - Sanha lo tomó del brazo y lo jaló hacia el auto.

Jungkook simplemente le sonrió tranquilo y logró soltarse, caminando nuevamente hacia el lugar.

– Kook, los chicos nos están esperando - Jimin también intento evitar que Jungkook entrara a ese lugar.

El omega no los escucho, el solo quería matar sus dudas y así estar más tranquilo. Se adentró al callejón que tanto le había interesado, ahora que había reunido suficiente valor.

Aunque en estos momentos su lobo no se mostraba tan emocionado como otros días. El omega camino por el callejón, este teniendo un olor tan fétido que cubrió su boca y nariz para evitar vomitar.

– No entiendo - murmuro Jungkook. Se colocó en cuclillas y miro con tristeza una caja, que se veía muy sucia y deshabitada.

Su lobo se removió triste, y Jungkook no tuvo de otra que salir del callejón, ahora con más dudas y con un sentimiento de tristeza llenando su corazón.

« bebé, ¿estas bien? » - escucho en su cabeza, era su alfa. El solo cerró sus ojos, sabía que su alfa sintió su tristeza; así que simplemente respondió con un si.

Miro al cielo, abrazándose para calentarse en aquel día gélido, miro hacia atrás por un momento y después subió al auto con sus amigos.

– Vamos - habló sin ganas.

El conductor solo acató la orden. Lo único que pudo escuchar en largos minutos eran las ruedas del auto chocando con algunos charcos que se habían formado por la lluvia, y como poco a poco comenzaba a llover nuevamente.

Jimin que era quien estaba sentado al lado suyo rompió el silencio, volteó a verlo y dejó leves masajes en su nuca antes de hablar.

– Kook, ¿que hay en ese lugar?, ¿que pasá?.

Jungkook no sabía que decirle, pues el tampoco sabia que había en ese lugar, y ahora sólo tenía más dudas. Quería averiguarlo por que cada vez que pensaba en ese lugar, su corazón se oprimia o se aceleraba, y si miraba ese lugar se encendía sus instintos de protección.

– No lo se - respondió casí como un susurro - no se que hay en ese lugar, pero mi lobo no se siente tranquilo.

Y dicho eso, recosto su cabeza en la ventana, observando todo el tiempo el camino hacia su casa.

Solo quería llegar rápido con Taehyung, ser mimado y poder dormir mientras su alfa le hablaba a su bebé sobre su día, solo quería llegar a su bella rutina con su familia.

– ¡Alfa!  - Jungkook miro con el ceño levemente fruncido hacia Taehyung

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– ¡Alfa!  - Jungkook miro con el ceño levemente fruncido hacia Taehyung.

El mayor dejó lo que estaba haciendo, y volteó a ver a su omega, colocando la carita más inocente que pudo. Claro, Jungkook no quitó la mala cara aún con eso, haciendo que el lobo del alfa bajara las orejitas al sentirse regañado.

Mío...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora