Taehyung se volvió a sentar, esta vez junto a sus dos amigos a cada lado. Estaba conversando con ellos, hasta que se empezó a sentir incómodo por sierta intensa mirada que no apartaba de su persona. Sabía que era Minhyun el que lo observaba, cruzaron miradas, Taehyung la apartó segundos después, decidido a no tomarle importancia.
Hombres y mujeres iban entrando, cada uno tomando asiento.
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– Ya que todos estamos aquí - Bogum se sentó, mirando fijamente a los recién llegados, que a comparación de los de alto rango, estaban de pie - creo que ya saben para que fueron llamados.
Los recién llegados solo afirmaron con movimientos de cabeza, permitiendo que Bogum pueda continuar hablando.
– Es un buen momento para informarles a todos - una breve pausa para soltar una sueve risa - que una de las diez personas que fueron borradas de la lista, esta aquí - se levantó de su asiento y camino por la habitación, queriendo notar todas las reacciones de los presentes - lo hice venir para saber quién fue el maldito que estuvo robandonos, el dará su testimonio en unos - revisó su reloj - cinco y si yo quiero, tres minutos, si el culpable esta entre nosotros, será mejor que confiese yá, así tal vez tengamos piedad.
– Oh que mal - Seong-wu golpeó levemente la mesa - yo queria jugar al detective.
– Aun tengo un juego muy divertido en mente - le guiño Park.
Taehyung por su lado, observo el comportamiento de cada uno de los recién llegados, notando algo que lo hizo sonreir; se levantó, ganándose la mirada de todos, quienes siguieron con la mirada el como su cuerpo se movía por la habitación.
– Um - Taehyung se mostró pensativo - uno de ustedes debe saber algo - señalo a los recién llegados - hablen ya...o - sacó el arma que tenía por seguridad, empezando a jugar con ella - los mataré a todos - sonrió cínicamente.
La cara de los novatos mostró lo espantados que quedaron, Taehyung no se inmutó, siguió jugado con el arma, apuntando y haciendo como si disparara.
Taehyung siempre que tenía que asesinar, su comportamiento serio y malhumorado cambiaba a uno muy alegre y casi juguetón, bueno eso en ciertas ocasiones.
– No sabemos - un hombre cayó de rodillas delante de Kim, que solo ladeo su cabeza con el ceño fruncido - enserio, no se nada sobre esto, no lo sé.
Bogum negó y suspiro con fuerza.
– Bien, Kim baja el arma - Taehyung rodo los ojos y bajo su arma de mala gana - traigan al informante.
Tres hombres que habían estado parados en la puerta salieron, tres minutos después entraron nuevamente, pero con un hombre frente a ellos.
– Señor Woo, gracias por estar aquí - Bogum dijo con cortesía - aquí tenemos a catorce hombres, ¿puede decirme quien fue el que le llevó el cargamento hace cinco días?.
