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– ¡Quien fue el imbécil! - grito el alfa, furioso por la noticia - ¡quien estaba con el!

Se había enterado, ese día al llegar a su casa, como era costumbre fue a buscarlo, y al no encontrarlo en su habitación se alteró, llamó a todos sus empleados muy enojado, preguntando donde estaba.

Sus empleados bajaron la mirada, temiendo por sus vidas al notar el humor de su jefe.

– Oh, ahora nadie hablará - caminó alrededor de ellos, jugando con el cuchillo mediano en sus manos - como no les gusta, les cortare la lengua.

Los hombres se tensaron, mirándose unos entre otros.

– Uno..... - comenzó, caminando al rededor de ellos, siendo placentero para el sentir el pánico de cada uno, sus respiraciones agitadas y el sudor cayendo, le gustaba -  dos....¿enserio?, los creí más inteligentes - sonrió - tres......tik tak tik tak - señalo su reloj de mano muy lentamente - cuatro.....

Uno de los hombres cayó de rodillas captando su atención, sonrió aun más al verlo llorar con ganas.

– Lo lamentó... - susurró - perdónenme.

El alfa se colocó en cuclillas, tomando al hombre de la quijada, obligándolo a mirarlo.

– ¿Tu me dirás quien fue el puto que dejó a mi alfita atrás?, ¿es así lindo? - al verlo asentir beso su mejilla - muy bien.

– Fu-fue el - señalo a uno de los hombres, uno que trató de escapar, pero fue retenido por los hombres a su lado.

– Muy lindo, ¿no?, ¿eso querías?, que me descubrieran, ¿eso querías, hijo de perra? - camino hacia el y lo tomó con fuerza del cabello, jalandolo con fuerza hasta escucharlo gritar por el dolor.

– Dis-culpeme, por favor - su voz tembló y las lágrimas caían sin parar - por favor, no quise, por favor, por favor - suplicó.

El alfa río con fuerza, miro a todos los demás antes de salir con el hombre aún jalandolo de su cabello, los demás solo cerraron con fuerza sus ojos cuando escucharon los gritos de ayuda de su compañero.

Taehyung estaba sentado, con Jungkook sobre una de sus piernas, ambos mirando seriamente al chico amarrado a la silla con visibles golpes en el rostro

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Taehyung estaba sentado, con Jungkook sobre una de sus piernas, ambos mirando seriamente al chico amarrado a la silla con visibles golpes en el rostro.

– Su nombre - Jungkook le habló al hombre amarrado a la silla, moviendo su pierna con impaciencia - ¡dame el maldito nombre! 

Jungkook había insistido en acompañar a Taehyung, claro que el alfa se había negado todo lo que pudo, pero no logró hacer retroceder en la decisión de su novio, entonces ahora solo le quedaba estar al pendiente de el. Acarició su vientre para calmarlo, Jungkook bufo con fuerza y se acomodo mejor en el regazo de su novio.

Jimin camino hasta colocarse detrás del chico, acarició sus hombros, se colocó a la altura suficiente como para susurrarle al oído.

– Será mejor que empieces a hablar....

Mío...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora