Sentimientos encontrados.

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Ámbar se despertó, bajó y vio a Noah en la cocina.

-¡Buenos días Princesa! -Dice entre risas limpiando sus manos con una servilleta y agarrando la bandeja de desayuno.

-¿Qué estas haciendo? - Ámbar refriega sus ojos -Buenos días.

-¿No pensabas desayunar? -se queda parado con la bandeja en la mano.

-La verdad, los fin de semana, siempre me levanto tarde y no desayuno ni almuerzo -se sienta en la mesa.

- Bueno, tu estómago no puede estar sin nada, aunque sea toma el jugo.

-Esta bien ¿Podemos hablar de lo que sucedió ayer? - Agarrando el vaso de la bandeja.

-Si, claro -Noah da un sorbo a su té y agarra su mano.

- Primero, quería pedir perdón por preocuparte tanto - Saca la mano- Segundo ... ¿Por qué te pusiste tan así? Eran unas copas de más ... -Toma su jugo y agarra una galleta- Hoy tenías que ir a trabajar, lo sabías, y aún así te quedaste conmigo.

-No te preocupes - Agarra la taza- Si , me preocupa demasiado y ¡Por Dios! No digas "eran unas copas de más" como si estuviera bien lo que hiciste - Golpea la taza contra la mesa - El idiota de mi hermano por fin consiguió trabajo. Ahora se que sirve para algo.

-¿Qué problema tenes contra el alcohol? - Le da una mordida a la galleta- Es tu hermano, no le digas así ¿Qué te pasa con el?

-Perdón si ayer grité un poco. Imagínate verte tirada contra tu cama, me lleve un gran susto -Llevando la taza para lavarla - Si Ámbar, todos los días que llego de trabajar lo veo ahí borracho y trayéndole problemas a mi mamá sabiendo su condición. Soy el segundo hijo, y sin embargo no tendría que trabajar todavía, y menos para mantenerlo a el. ¡Es un completo imbécil! Lo único que hace bien es no llegar a dormir a casa y mantenerla despierta a mi mamá toda la noche hasta la hora que el decida volver - Se queda quieto apoyando las manos en la mesada.

-Si perdón por lo de ayer -Dice, siguiéndolo y parándose detrás de el - ¡TRANQUILIZATE! - Grita Ámbar sacudiéndolo en forma de juego.

-Es que no entendes por qué te digo eso, no entiendes el daño que causas a los que te quieren y el daño que te causas a vos misma - Le da un abrazo.

-Esta bien, hice una promesa, no volverá a pasar . Aprecio lo que hiciste por mi.

-Esta bien. Lo haría una y mil veces más - La abraza fuerte - Pero... ayer me dijiste algo de un momento terrible.

-Nunca le conté a nadie eso y espero que entiendas - Ámbar escapa de los brazos de Noah- ¿Qué te parece si te invito a dar unas vueltas por la plaza de mi barrio?

-Esa es una buena idea. Lavo lo que ensuciamos y salimos, mientras vos anda a cambiarte el pijama - Abriendo la llave de agua para lavar las tazas mientras señala las escaleras.

-¡DEJA DE MANDARME! -Grita Ámbar entre risas subiendo los escalones con prisa.

Estando en su habitación eligiendo la ropa para cambiarse, piensa, si sería correcto hacer lo que estaba haciendo con Noah, ella no esta dispuesta a tener que involucrarse con alguien, no se imagina la idea de enamorarse nuevamente. Ya le pasó con Nethan que después de estar 2 años de novios, se dio cuenta que la engañaba con la que creía su amiga, desde ese entonces prometió jamás volver a enamorarse de alguien.
Seguía pensando en que podía ponerse y se sentó en su cama con una remera en la mano, pensando en Noah, no quiere lastimarlo o ilusionarlo. Trató de esquivarlo muchas veces, pero ella sabe que no puede no puede engañar al corazón, era una lucha constante entre lo que piensa y lo que siente.

Desafíos del Amor//EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora