Capítulo 7

521 52 4
                                    


Junto a Peter volvimos al salón de la fiesta, los organizadores habían llenado todo el lugar de velas, en la oscuridad los encargados de tocar el violín se pusieron a hacer música.
-¿Bailamos de nuevo?-Juan Pedro estiró su brazo y no me dejó pensar, de un momento a otro volvimos a la pista- lindo clima, ¿no?
No nos llegábamos a ver las caras, pero era obvio que seguro estaba sonriéndome.
-¿Te divierte toda esta situación?-me reí con ironía.
-¿Puedo contarte un secreto?-se acercó a mi oído para susurrármelo- no es casual que se haya cortado la luz.. Fue planeado.. Todo el mundo va a hablar de la fiesta romántica y sorpresiva del canal-lo escuché reírse.
-¡¿Joda Peter?!-me molesté- hasta donde puede llegar una persona para al día siguiente tener un poco más de raitin..-quise soltarme pero él no me soltaba-¡dejame!
Cuando finalmente me solté de él intenté encontrar la mesa.
-Eugenia, ¿estas acá? No te veo la cara-la llamé.
-Sí Lali, ¿pasó algo? Anunciaron que en veinte minutos vuelve la luz..-ella soltó un suspiro.
-¿Podemos irnos? Y te cuento algo..-le respondí aún molesta.
-Esta bien.. Esta bien, vámonos-ella me tomó del brazo después de ponernos de pie.
Ambas iluminamos el camino a la salida con nuestros teléfonos celulares.
Una vez afuera nos pusimos a caminar hasta una pizzería, pedimos cerveza y nos quedamos comiendo, comida rica, no como la de los catering.
-Estas rara-ella observó eso y solté un suspiro.
-Peter Lanzani, él "provocó" el corte de luz para que mañana se hable en todo lados de eso.. Me parece un horror lo que puede hacer alguien para conseguir un punto más de raiting-tomé un poco más de cerveza- encima me lo contó muy orgulloso de lo que hizo..
-No me sorprende.. Peter es.. Peter suele hacer siempre lo que quiere-Eugenia puso sus ojos en blanco-sigue siendo el nene mimado de su mamá
-Es increíble-me reí- el Lunes va a tener que escucharme, menos mal que no le veo la cara ni mañana ni el Domingo
-Podemos andar en bicicleta por el Central Park, le digo a Candela..-Eugenia elevó sus cejas poniéndose alegre.
-Me gusta el plan-asentí con la cabeza-hay muchas cosas por hacer...
-Eso es verdad, muchas actividades gratuitas, igual, podríamos ver algún musical de Broadway en algún momento..
-Sueño con ver uno desde que tenía 10 años-esbocé una pequeña sonrisa- así que también me gusta ese plan
-Genial, lo anoto mentalmente en la lista de cosas para hacer-ella asintió con la cabeza.
Terminamos la noche caminando con vario alcohol en sangre, me quedé durmiendo en mi departamento hasta bastante tarde, cuando me desperté había pasado gran parte de la mañana.
Rápidamente me preparé para ir al parque, fui hasta el lugar más cercano en subte y me perdí, no sabía en cual de todas las entradas estaban esperándome Candela y Eugenia, el lugar era enorme, hasta que no me compartió su ubicación no la vida.
-¡Ey! ¡Hola!-Candela besó una de mis mejillas, Eugenia hizo lo mismo, les sonreí- alquilé tres bicicletas, ¡vamos!
Me subí a una y empecé a moverme siguiéndolas a ellas, sobretodo para no perderme de nuevo.
Cada paisaje era como lo vi en las películas, estaba viviendo un sueño, uno que soñé por varios años.
Al cabo de un rato terminamos tomando helado abajo de un árbol, vimos a lo lejos a las ardillas.
-Son bastante amigables-Candela les sacó una foto con su teléfono- viven buscando comida, nunca me canso de mirarlas en acción, me recuerdan a las de Charlie y la fábrica de chocolates
-¡Que buena película!-coincidí.
Eugenia también asintió con la cabeza.
Devolvimos las bicicletas y después caminamos a pie, era un lugar tan lleno de vida, había personas en todos lados, haciendo diferentes actividades.
-Mejor me voy volviendo a mi departamento, quedé en hablar con mis papás por videollamada hoy-saludé a Canudela y Eugenia con un abrazo.

Cuando abrí la puerta de mi edificio y estaba dispuesta a entrar una bocina sonó muy cerca, volteé a ver de donde venís y lo vi, a Peter Lanzani, mi jefe, estaba arriba de su auto lujoso, desencajaba en todo el barrio que era un barrio humilde.
-¿Qué haces acá?-me acerqué.
-Necesito hablar con vos...
-Es Sábado, podemos hablar el Lunes, es más, quería hablar con vos el Lunes...-elevé mis cejas- ahora mismo tengo algo que hacer..
-Puedo esperarte..-él bajó de su auto y se puso a mi lado-¿entramos?
¿Acaso se había invitado solo?
No se porqué no seguí discutiendo con él, cuando ambos nos metimos en el ascensor se produjo un silencio.
-Me porté algo mal ayer.. ¿No?-finalmente soltó unas palabras.
-Después hablamos-suspiré.
Al llegar a mi piso abrí la puerta para dejarlo pasar.
-Está todo medio desordenado.. Bueno, eso es porque recién estoy acomodándome..
-Se nota.. Pero ya pusiste fotos de tu familia..-se quedó mirando mis portarretratos.
-Soy.. Soy muy unida a ellos.. Es la única parte dura de estar viviendo acá..-asentí con la cabeza- tengo que hacer una llamada ahora, ¿podes hacer silencio y esconderte?
Peter asintió con la cabeza:
Abrí mi computadora e inicié una llamada, entonces los vi, a mis papás felices.
-¡Hola mi amor!-mamá sonrió-¿como te trata Estados Unidos?
-Bien.. Estoy en una constante adaptación, menos mal que por suerte el idioma lo manejo-asentí con la cabeza.
-Sos muy buena hablando-papá asintió con la cabeza- miramos en internet el programa, estas brillante
-Ustedes porque son mis papás-me reí.
Levanté la vista por un momento y lo vi a Juan Pedro sonreírme.
-¡Te lo dije!-lo escuché de fondo, mis papás se miraron extrañados.
-¿Estas con alguien?-papá elevó sus cejas.
-Un.. Un amigo..-mentí.
-¿Podemos saludarlo?-mamá se mostró entusiasmada, entonces no tuve otra que hacerle señas a Peter para que acercara.
-Él es Juan Pedro, un nuevo conocido..
-Hola-él los saludó cálidamente- ella es buenísima en su trabajo
-Peter tiene papás argentinos-les expliqué y ellos asintieron con la cabeza.
-No te sacamos más tiempo, pasenlo lindo-mamá me guiñó un ojo y quise matarme.
Terminó la llamada y no sabía con que cara mirarlo a Peter.
-Son buena onda eh-él me sonrió mirándome con diversión- tu mamá entendió bien..
-¿Entendió qué?-me hice la desentendida.
-Qué soy un lindo chico para vos..-elevó sus cejas.
Sí, siempre estaba en un constante tener que estar a la defensiva con él, yo también elevé mis cejas mirándolo.
-¿Hablamos?-cambié completamente de tema.
-Ahora mismo estamos hablando-Juan Pedro se rió.
-Hablemos de que lo que hiciste fue para engañar a los medios que escriben en las redes sociales y los televidentes... No solo a las personas de la fiesta..
-¿Puedo decirte otro secreto?-me miró firmemente a los ojos-¿qué si lo que realmente hice fue una mentira para simplemente crear un clima hermosa para bailar con vos?
Juan Pedro caminó hasta donde yo estaba y quedé apoyada sobre la pared.
-Esto que estas diciendo es otra mentira más...-me reí con ironía- tenes un problema enorme con las mentira, bueno.. Ya hablamos, de dije en la cara lo que quería decirte, ¿podes irte?-lo miré a la cara desafiante?
-Estas tentando al diablo...-él soltó un suspiro y me hizo una caricia en la cara con una de sus manos, instintivamente cerré mis ojos, cuando los abrí supe que todo estaba yéndose al diablo.
-Te abro la puerta..-cambié nuevamente de tema.
Juan Pedro me miró una última vez divertido antes de abandonar mi departamento.

Inevitable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora