Capítulo 9

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El Martes lo arranqué escuchando música desde temprano, junto a Eugenia nos era imposible no bailar.
-Me quedaría acá tonteando, pero tengo que dejar lindo a Miguel Angel, aunque no lo necesitas-ella se rió- nos vemos después, ¿ok?
-Ok-asentí con la cabeza.
Agarré mi teléfono celular y me puse a revisar mi redes sociales, entré a Twitter y leí comentarios acerca de mi trabajo, algunos preferían a la chica anterior, otros me preferían a mi.
Se me ocurrió buscar en el buscador de Google Juan Pedro Lanzani, lo primero que me apareció fueron varias fotos en las cuales estaba acompañado por distintas mujeres, vaya seductor.
Solté un suspiro y salí de mi camerino cuando se hizo la hora de ponerme a trabajar.
Antes de que el noticiero empiece lo vi a Peter a lo lejos parado de pie, me sonrió desde ahí y eso me puso algo nerviosa.
-¿Lista?-Miguel me miró entusiasmado, asentí con la cabeza-¡yo también estoy listo!
Esbocé una pequeña sonrisa.
El camarógrafo se puso a filmarnos y presentamos los temas de los cuales íbamos a hablar en el día de hoy, el primer tema era acerca de un incidente que había pasado en un parque de montañas rusas, la rueda de la fortuna se había parado por una falla y todos los que estaban arriba entraron en pánico, tuve que entrevistar a varios testigos del hecho, después pasamos a otras noticias.
-Un gusto haber compartido con vos el programa de hoy Mariana-Miguel me sonrió y también le sonreí.
-Nosotros y ustedes nos reencontramos a la misma hora que hoy, ¡nos vemos!-saludé a la cámara alegre, cuando dejaron de grabar me puse de pie dispuesta a irme pero me llamaron.
-¡Lali!-Miguel apresuró su paso y me alcanzó- podríamos hacer algo en algún otro día, lo pasé muy lindo la otra vez..
Otra vez el mismo "problema" de siempre.
-Te escribo-le respondí por responder algo y me sonrió.
Di media vuelta para irme cuando alguien de la productora me llamó, Juan Pedro me quería ver en su oficina, solté un suspiro al llegar a su piso.
-¿Sí?-miré a Peter que estaba revisando unos papeles, él levantó su mirada y nos quedamos mirándonos-¿hice algo malo?
-No.. Justamente, hiciste todo bien..-asintió con la cabeza- no dejas de sorprenderme.. Sos como la caja de Pandora
-Ser una caja de Pandora es algo malo-me reí-mitología griega, cuando ella abre la caja de sueltan todos los "males del mundo"
-¿Acaso sabes acerca de todo?-elevó sus cejas mirándome con curiosidad.
-En periodismo tenes que estudiar antes de hablar o escribir acerca de algo, me gusta estudiar, aprender.. Acerca de la vida.. El pasado.. Acerca de todo-le respondí como si fuera una obviedad- sí, soy una persona llena de sorpresas-asentí con la cabeza.
Peter se quedó mirándome.
-Estoy ansioso por descubrir las cosas que seguro escondes-elevó sus cejas-¿salimos? Digo, a recorrer...
-¿Cuando trabajas vos?-me reí- ¿siempre te escapas de tus obligaciones?
-Yo.. Puedo escaparme un ratito-asintió con la cabeza sonriéndome-¡vamos!-me hizo señas y  ambos nos subimos al ascensor para bajar.

Seguí los pasos de Peter Lanzani sin saber exactamente a donde estábamos yendo.
-¿Me trajiste a la casa de Carrie Bradshaw?-me sorprendí.
-Era obvio que te gustaba Sex and the city-me miró divertido- la mayoría de las mujeres vieron esas series...
Tremendo error, lo miré mal.
-No soy la mayoría de las mujeres, soy Mariana, y sí, miré esa serie y Gossip girl, seguro pensabas llevarme a ver los lugares de esa serie, ¿no?-elevé mis cejas y me reí, lo había atrapado- prefiero ir al American Museum of Natural History, el museo de la película Una noche en el museo
-Sí vos queres... Sos rara..-Peter se rió.
-Vamos que te cada vez te queda más poco tiempo para recorrer, tenes que volver a la realidad y ocupar la silla de tu escritorio-traté sonar realista.
-Ey, yo soy quién maneja mis tiempos, no te preocupes por eso, recorré lo que quieras-me sonrió y solté un suspiro- yo hago la cola, si queres podes pedirte un helado ahí-me señaló un carrito, me dio plata y me lo quedé mirando a los ojos-¿no queres un helado?
-No... Yo no soy una interesada en esto..-le señalé la plata- me compro las cosas por mi sola, la vida no me regaló nada, si estoy hoy por hoy acá es porque trabajé para ganarme hasta el pasaje con el que viajé
Noté la sorpresa nuevamente en la cara de Peter.
-Solo quería invitarte un helado... Entiendo que seas muy orgullosa y todo eso, pero esta vez no tenía la intención de impresionarte-esbozó una pequeña sonrisa- me agrada que seas independiente y tengas hambre para triunfar, te visualizo llegando lejos.. Muy lejos porque sos talentosa, tenes gracia.. Y sos distinta..-Peter hizo una pausa y no bajó su mirada- eso me agrada
Las palabras de Peter Lanzani me tomaron por sorpresa a mi.
-Nos toca...-le hice señas, le mostré la boletería para sacar las entradas, cambié de tema, no estaba acostumbrada a tantos cumplidos.

Juan Pedro me permitió pasear por todo el museo.
-No quiero abusar de tu tiempo, andá a hacer lo tuyo, me quedo un ratito más y me voy-asentí con la cabeza.
-¿Segura?-dudó y volví a asentir.
Acto seguido él se acercó a mi y besó una de mis mejillas, cuando se apartó me miró por última vez.
Suspiré aliviada una vez que me quedé sola, recorrí un poco más y me tomé un subte para llegar al High Line, la vieja vía ferroviaria que se había convertido en un parque donde había quedado con Candela.
-¡Hola!-besé su mejilla- gracias por hacerte el tiempo para pasarlo conmigo
-Me caíste bien, sé lo que es ser nuevo en esta gran ciudad-ella asintió con la cabeza y me sonrió- nunca vine acá, siempre se pueden conocer lugares nuevos eh
Nos pusimos a caminar y a contemplar las obras de arte y las esculturas que habían, les saqué fotos.
-¡Yo te saco!-Candela agarró mi teléfono y posé para ella.
-Mi mamá amaría todo esto, es artista-le sonreí, ella me la devolvió- mi sueño es que pueda venir a visitarme
-Seguro va a poder, que venga para navidad y año nuevo, ¡es hermoso!-Candela asintió con la cabeza.
-Lo vi en Mi pobre angelito.. Si hay una película que se me viene a la cabeza cuando pienso en Nueva York es esa-me reí.
-Pienso igual que vos, es icónica
Nos sentamos a descansar un rato después de comprar un pretzel para comer.
-¿Qué onda tu jefe?-ella me miró con curiosidad.
-Él es... Es de esas personas que quieren enredarte en sus redes..-me quedé pensativa- pero no va a poder conmigo-me reí.
-Nunca digas nunca eh, es mi frase de cabecilla-ella elevó sus cejas mirándome y ambas nos reímos- tal vez él termine ganando y termines dándole una oportunidad
-Lo veo muy lejos... Muy lejos...-solté un suspiro.

Inevitable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora