Mujer Bruja 🔮 #Warmi

Capítulo 14

- Claro que sí Ana, lo que necesites. Mimi, mañana hablamos, ¿vale? No te preocupes, cuidaré de ella. – fue lo que le dijo para así poder tranquilizarla un poco, ya que yo no hablé con ella en ningún momento porque la verdad es que necesitaba espacio y ella era la última persona con la que quería hablar al respecto en ese momento. ¿Que debería de ser todo lo contrario? Pues puede ser, pero es lo que sentí.

Y en ese momento, los dos nos fuimos hacia casa de Ricky, dejando a Mimi sola en la puerta de la discoteca.

[A la mañana siguiente]

Me desperté en un lugar que en ese momento no reconocía. Estaba en una habitación blanca, con unas sábanas de... ¿bananas? Todo era bastante extraño, hasta que escuché unos pasos y lo que parecía ser la voz de Ricky, ahí fue cuando tuve un golpe de realidad y recordé todo lo que había pasado la noche anterior. O sea... borrachera + encontrarte a tu ex = no es una buena idea. Encima me comporté como una completa imbécil con Mimi... Pero ¿por qué lo hice? La verdad es que en ese momento seguía sin entenderlo, aunque solo podía pensar en una cosa: tiempo. ¿Puede que fuera lo que realmente necesitaba? No tenía las cosas demasiado claras, pero si puede ser que hubiera ido demasiado deprisa con Mimi; ¿acabar con mi ex y empezar algo con ella? No sé en lo que estaba pensando, la verdad. Bueno, si que lo sabía, estaba pensando en aquella noche.

[Flashback de la Academia]

- ¡Banana! ¿Duermes conmigo?

- Pues claro que lo hago amor, pero prefiero esperar a que estén los demás dormidos para que no nos mareen mucho mañana, que no me fío una mierda de Amaia jajaja.

Al cabo de un rato, cuando todos estaban dormidos, fui corriendo hacia la cama de Mimi, donde siempre solíamos dormir ya que era mucho más cómoda que la mía, algo que no entendía porque supuestamente eran iguales, pero bueno.

- Ei Banana, ¿tienes mucho sueño? – decía mientras yo bostezaba un poco bastante.

- Un poquillo, pero como mañana hay gala y tienes que darlo todo, no me quiero perder esta noche a tu lado.

- Ana, tengo mucho miedo... ¿y si me voy? – dijo con la voz algo entrecortada. En ese momento, viendo sus ojos llorosos, me entraron ganas de llorar a mí también al verla con esa carita.

- No te vas a ir amor, porque si te vas tú, yo me voy detrás de ti o me muero de la pena aquí dentro, una de las dos cosas. – dije mientras me acurrucaba a ella poco a poco, poniendo mi cabeza en su hombro. Ella, en ese instante me dio un beso en la cabeza mientras se sorbía la nariz al tener los ojos tan llorosos.

- Ana, que sí, que no estoy nada segura de mi misma... no sé qué voy a hacer sin ti como me vaya. – todo esto lo dijo tras incorporarse y mirarme fijamente.

- Primero de todo, no te vas a ir; y segundo, ya estoy yo aquí para estar segura de ti y decirte que vas a hacer un numerazo, que vas a dejar a todos con la boca abierta, hasta a la Mónica Naranjo. – lo último lo dije para hacerle le reír un poco aunque era verdad pura y dura, todos se iban a morir al ver su número porque era una artista de los pies a la cabeza.

- Banana, sé que estás con Jadel, pero... lo que dije el otro día en clase de Mamen no era ninguna mentira... sabes que eres mi persona favorita en el mundo y que no puedo vivir sin ti.

- Lo sé.

- Pero respecto a lo otro que te dije... es lo más verdadero que he dicho en mi vida. Te juro que no he sentido algo así por nadie jamás. – dijo con la voz bastante entrecortada por el sentimiento del momento.