A las puertas del infierno

Capitulo 8

-Ella me dijo que no confiara en una persona, pero no me dijo cual. – le dije mientras tomaba otro vaso de agua. –Y claro que planeo averiguarlo así me toque contactarla por la tabla ouija.

-Tienes que descansar. Y no está en discusión. -- se levantó de la cama, y se colocó a un lado –Quiero… quiero pedirte perdón por lo que paso hace unos días, fui un verdadero imbécil y sé que te asuste, puedo todavía oler el aroma de incomodidad y nervios cuando estoy cerca de ti, no quería decirte todo eso, pero la rabia y el coraje me gano. Yo siento tanto, todo lo que te dije fue mentira no sería capaz de hacerte daño alguno, no a ti. Porque te amo como jamás ame a nadie, porque eres parte de mi alma. Pero si quieres irte lejos de mí, no te detendré estas en todo tu derecho porque eres libre de decidir lo que creas que es mejor para ti, no te guardes las cosas y por favor llámame todas las noches, no me importa si tengo que despertarme para poder hablar contigo, y por favor no te metas en problemas. – me dijo mientras me daba un leve beso en los labios, pude sentir algo húmedo en mi mejilla, abrí los ojos y vi los ojos llorosos de Derek.

 - Y si lamentabas todo lo que hiciste, porque…  ¿Por qué me mentiste? ¿Por qué me engañaste? Derek yo te amaba…

-Acaso ya no me amas.

-No es que no te ame… solo es que tus mentiras, tú también me ocultas cosa, ni siquiera sé porque me engañaste con ella o él…

-No te engañe… ella solo fue un desliz, esa noche estaba tomado, ella se encapricho conmigo, además nada ni nadie se compara contigo.

-Esas son excusas baratas, Hale. – trate de alejarme de él empujándolo para que se alejara un poco. – además los lobos no se pueden emborrachar.

- Si podemos, ¿Por qué no me crees?

- ¿Me has dado motivos para creerte?

-Stiles… solo te pido que me perdones por cada estupidez que cometí.

-No lo sé… Derek no te reconozco, tú eras muy diferente, y si sé que eras un amargado y que no sonreías mucho, pero ahora no sé quién eres.

- Sigo siendo Derek, él mismo que conociste en la veterinaria Dealton, cuando me tenías que cortar el brazo, si Scott no conseguía la bala y si cambie mi manera de expresarme fue porque quería que te sintieras cómodo conmigo.  – me quede en blanco, como que no se acuerda dónde nos conocimos, en estos momentos empezaba a dudar de él y hasta de mi existencia.

-Voy al jardín necesito estar solo por unos momentos. Por favor no me sigas.

Salí de la casa con una vela y fosforera, camine hasta un árbol, recargue mi espalda en el tronco, cruce mis piernas prendí la vela y cerré los ojos empecé a respirar hondo, calmando mis latidos, relajando mi cuerpo y despejando mi mente, trataba de concentrarme en lo que quería hacer, logre sentir mi energía recorrer por mis venas, todo mi cuerpo empezó a  enfriarse, y el viento a soplar fuerte, sentí como la pequeña llama de la vela se encendió más y el calor de la tierra envolver mi cuerpo frio.

-Stiles... lo lograste, lograste hacer lo que te enseñe.

- ¿Lyd?... ¿Qué es lo que me querías decir en los sueños que tuve contigo y la manada?

-Si Sti soy yo. Y sobre eso, no tengo mucho tiempo. Él es malo, él acabo con nosotros...

- ¿Quién Lyd?  ¿Derek?

- ¡No! Él no es Derek, Stiles él es el acabo con nosotros, Derek está en peligro, tienes que encontrarlo ve a Beacon Hills y búscalo... tienes que salvarlo Sti--

-Lyd

-No con...

- ¡STILES! Vamos reacciona bebe...

-Si ya estoy b-bien -- le dije mientras tocia y me secaba la sangre de la nariz. -- deja de gritar, pareces campesino.

-Como no voy a estar así si me tenías preocupado, no entrabas a la casa y la nada empezó a ventear muy fuerte, parecía que iba a caer una tormenta en cualquier momento.

-Sí. Pues no me importa, voy a hacer mis maletas, mañana partimos para Beacon Hills. -- di unos cuantos pasos para después detenerme -- Necesito que me prestes el Loft y el camaro, ya que mi Roscoe no sirve. Y además no quiero interrumpir en la casa que ahora mi padre comparte con Melissa, además el loft me vendría bien ya que queda un poco lejos y es tranquilo.

-S-si está bien, pero ni un rayón a mi camaro y nada de fiestas en el loft. Te ayudaré a hacer las maletas, vamos.

-Está bien.

Subí las escaleras, y entre a la habitación cerré la puerta detrás de mí y camine hacia el armario, al abrir la puerta vi todo lo que tenía que empacar ¿de dónde sale tanta ropa?

Estaba pensando en una estrategia, para llevar conmigo a aquel extraño que se hacía pasar por mi amado sourwolf, ¿Dónde estará? las lágrimas rodaron por mis mejillas sin aviso, sentí una presencia detrás de mí, sabía perfectamente quien era, solo me voltee con los ojos lloros para verlo, él arrugo el entrecejo y se acercó a mi sentándose detrás de mí, ‘‘está funcionando’’ dije a mis adentros, paso sus brazos por mi cintura acercándome a él.

- ¿Por qué lloras bebé?

-Quiero que vengas conmigo. Por favor Der. -- le dije en un susurro ahogado.

-Pero dijiste que ibas a estar con tu padre y que aparte querías estar solo, estoy empezando a creer que tú también estas un poco bipolar.

-Tú también eres así, no te quejes. Ven conmigo, por favor.

-Está bien, de todos modos, iba a ir contigo bebe, no creo resistir mucho sin ti. -- dijo mientras me daba un beso en los labios, beso cual fue subiendo el tono para él.

-Hay que empacar Der, lo haremos cuando lleguemos al pueblo.

-Vamos bebe, un rapidito no le hace daño a nadie. -- voltee los ojos y me separe de él

-Ya te dije que no, hay que empezar a empacar o sino no tendremos tiempo.

- ¿Por qué ya no quieres hacer el amor conmigo? -- empezó a besarme él cuello

-Porque no tenemos tiempo Der, vamos grandullón hay que empacar. -- me separé de él y me volteé a verlo, él se volvió a acercar a mí.

-Cuando lleguemos a Beacon Hills, no vas a sentir ni las piernas. -- me susurro al oído, mientras sus manos bajaron por mi cintura.

-Ya lo veremos Sourwolf. - salí del armario con una maleta grande, maldiciéndolo en mis adentros. Empecé a guardar mi ropa de manera ordenada, como había mucha tenía que guardar solo lo necesario.