Capítulo 10

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Agazapado entre cajas de nuevo material, telas y plásticos del almacén de Genie, Taehyung respiraba con dificultad mientras tenía la mirada perdida sobre sus manos que formaban dos puños agarrotados sobre sus propias muñecas.  

—¡Taehyung! —se acercó Namjoon a él preocupado luego de haberlo estado buscando por todo lado —¿Estás bien?

—Estoy bien —Taehyung respiraba con dificultad y tenía la boca abierta para dejar pasar la mayor cantidad de aire.  

Namjoon frotó su espalda. Al parecer estaba teniendo un ataque de ansiedad.  

—¿Y Jeon? —preguntó Namjoon por su esposo —¿Lo sabe?

—¿Saber qué? —contestó cortante el menor de ellos.

—Te vi... ese día en la isla... cuando te llevé —confesó el mayor que lo había seguido hasta la casa de la colina y que había escuchado toda la conversación con el hombre del cabello gris.  

"Puede que no llegues al año nuevo", le había dicho y él lo recordaba tan bien, aunque no entendía bien a qué se referían sus palabras.

—¡Para por favor! —gritó Taehyung en su estado ansioso, gimoteando y ya llorando —De verdad... estoy bien —le dedicó una sonrisa lastimera entre lágrimas y ojos hinchados —Ya es suficiente  

Luego, se puso de pie con algo de dificultad y salió dando pasos cortos del almacén, dejando a Namjoon pensando. Sabía que no era de su incumbencia, no era su problema, pero debía hacer algo. No podía ver a Taehyung de esa manera.  

***

Jungkook caminaba fuera del edificio de la empresa donde trabajaba junto a todo el personal a la hora de salida, acomodándose bien la bufanda.  

Se detuvo en cuanto vio a Namjoon esperándolo apoyado sobre su coche. Era una sorpresa verlo ahí a esa hora y más cuando éste se acercó a saludarlo amablemente.

Namjoon le explicó que debía hablar con él y tras subirse al coche, y conducir por unos minutos, Namjoon se detuvo en una calle sin tráfico con las luces de estacionamiento encendidas.  

—¿Kim está bien? —Namjoon comenzó la plática.

—¿No lo ves en la empresa acaso? —Jungkook no quiso sonar maleducado, pero ¿qué estaba haciendo Namjoon ahí?

—¿Ha cambiado en algo? —Namjoon siguió preguntando.  

—¿Por qué lo preguntas? —Jungkook no entendía a qué venían tantas preguntas. Él sabía que Namjoon había intentado tener algo con Taehyung antes de que ellos volvieran a ser novios y se casaran. No podía confiar plenamente en él.  

—A mí... a mí me solía gustar Kim —confesó Namjoon ganándose una mirada escéptica de Jungkook —No importa lo que pase, por favor, vigílalo muy bien.  

Todo era tan confuso para el menor. ¿Tal vez esto tenía que ver con el malestar que se le había presentado hace unas semanas?

—Esto es tuyo ¿verdad? —Namjoon lo sacó de sus pensamientos al pasarle el amuleto de tela que había encontrado en su coche cuando había llevado a Taehyung a la isla hace unos días.

Jungkook revisó el pequeño trozo de tela y se le hizo algo familiar. Era sin duda de la isla de su infancia y adolescencia, pero al darle la vuelta, encontró su propio nombre escrito en la tela posterior. ¿Cómo podía haber llegado a ese lugar el amuleto que él llevaba en su infancia?

***

Taehyung yacía recostado bajo el árbol de navidad, sobre unas mantas en el piso, recibiendo el calorcito del sol, como tanto le gustaba.  

El chico con la calidez del sol (TaeKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora