capitulo 12 muerte de un héroe

168 32 5
                                    

El lugar era total mente llenado de aquel gas mientras Izuku seguía golpeando sin ninguna contención a aquel tipo viendo como sangraba cada vez más, no tenía suficiente, su cuerpo estaba hirviendo mientras que la sangre seguía brotando, alzo el bate un golpe en la cabeza, sabía que solo así todo terminaría.

-vámonos, la policía no tardará en llegar-

El castaño logro bajar por su propia cuenta, se sentía demasiado cansado, el cuerpo le fallar mientras su cuerpo dejaba de producir aquella nube de veneno.

-tenemos que matarlo-

-no servirá si nos arrestan, tú me rescataste, termina el trabajo seamos nuestros propios héroes-

Aquel castaño agarro a Izuku mientras el peliverde quería terminar el trabajo, quería ponerse a salvo, poner a toga a salvo, ese pensamiento lo hizo reaccionar. Toga era su mejor amiga, no podía morir o ir a prisión, no podría protegerla, no podría ayudarla en sus locuras, un recuerdo llego a su mente

-vamos Izuku-kun eres genial-

-n...no sé de qué hablas-

Aparte por un segundo mi mirada mientras vendaba su mano con una pequeña herid, el trabajo de vigilantes podía llegar a ser un poco complicado, o eso pensaba en su momento, pensaba que eso era ser un vigilante, llegar en algún momento quizás casi muerto, nunca ser raptado y torturado, ¿Cuál era la diferencia de un villano? Fácil, momentáneamente ninguna, Izuku podría ser catalogo como un villano, con un solo defecto villanos son aquellos que usaban sus quirk de manera egoísta planeando grandes hazañas criminales, el no podía si quiera ser considerado como un villano.

-vámonos carajo-

El peliverde puso la mano de su nuevo amigo en su costado, hombro con hombro ayudándolo a salir de aquel almacén, Izuku midoriya no era un villano, dejo al verdadero villano con extremidades de araña en el suelo mientras escapaba, corrieron logrando salir, no había sobrevivientes, el veneno acabo con casi todos, aunque faltaba saber si en realidad era nocivo permanentemente o solo temporalmente, no podían pensar en eso.

-falta poco, resiste-

Grito el peliverde mientras veía como le dificultaba a su compañero moverse, lanzaron la puerta de lado y salieron, era de noche el frio recorrió sus cuerpos, sin dejar de correr ningún de los dos paro, estaban entre callejones, una bodega abandonara giraron de calle solo para que un pensamiento recorriera a Izuku, su sangre seguía en el lugar, aunque no tuviera ningún registro policiaco más que una llamada de atención de su antigua escuela era imposible que lo localizaran.

-¿Por qué te detienes?-

-hay demasiadas evidencias en el sitio, nos casaran como si no hubiera un mañana-

-tienes un punto, pero no podemos hacer nada, tenemos que huir-

Izuku lo soltó y vio a su compañero fiel, ese bate, la cinta negra que coloco para evitar que la corriente lo electrocutara le dio una pésima idea. Desenvolvió un poco de la misma y la enredo en el botón de encendido el bate hizo su trabajo, la electricidad fluía por su arma, esa noche nublo su juicio incluso un poco más.

-oye no me gusta como piensas, hemos hecho suficiente-

-tengo a alguien que quiero proteger, no dejare que el mensaje no sea claro-

-o mierda-

El tipo reconoció por primera vez ese bate, una vigilante acompañado de su secuas recorrían la ciudad protegiendo a los civiles, era un rumor a voces, el tipo tenía que trabajar en esa zona nunca se los encontró en realidad, pero no era necesario pensarlo mucho, el secuas siempre usaba un bate de metal que podía lanzar descargas eléctricas, el chico estaba asustado, no quería dejar evidencias y si para ello tenía que hacer una idiotez mas no lo dudaría, el tipo de cabello castaño lo vio, como un vigilante que alguna vez pudo ser un héroe se convirtió en un... un asesino.

supervivencia antes que heroismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora