Capítulo 4.
Un nuevo destino.
Jessica Acardi.
El frío de la noche me golpeo al bajar de la camioneta, Daven me volvió a tomar del brazo fuertemente y empezó a tirar de mí para que caminara más rápido.
Estaba asustada, no sabía el por qué está aquí, todo era muy misterioso, las personas que me rodeaban, Daven y su loco personal.
Y si ya sabía cómo se llamaba, gracias al show antes de salir de allá.
Entramos a un edificio grande, el cual conocía, lo habían diseñado cuando yo estaba empezando a soñar con ser arquitecta. El prestigioso hotel island Paradise, ubicado en el centro de la ciudad, el hotel más cotizado de Lubeng por sus hermosas instalaciones y es uno de los más modernos que hay en el país.
Entramos rápido, jamás había entrado, solo había visto su hermosa fachada.
Daven se detuvo en frente de un elevador y presiono el botón, enseguida se abrieron las puertas y nos dejaron pasar.
Marcó un piso menos que en donde estábamos, el cual marcaba "ST". Las puertas se abrieron nuevamente y me jalo una vez más para que saliera, el lugar era como una especie de pasillo en donde estaban los carritos de servicio, algunos cestos llenos de sabanas y otros de toalla.
Mi ansiedad de nuevo subió y el miedo empezó a correr por mis venas ¿Qué hacíamos ahí? ¿Cuál era el objetivo de todo esto?
Daven empezó a caminar conmigo, caminaba apresurado, estaba rojo, parecía enojado y no lo dudo, después de todo lo que paso en aquel estacionamiento, me quedo muy claro que es explosivo y que no sabe canalizar sus emociones.
Abrió una puerta la cual estaba al final del pasillo, decía que solo era para personal autorizado, entramos, me asusto el sonido que producían los compresores del aire acondicionado, los cuales se encontraban ahí dentro, no tuve momento para reaccionar cuando ya estaba sentándome en una silla y atándome a ella.
― ¿Es en serio? ―digo negándome a que me atara en la silla, empecé a moverme lo suficiente para hacerle el trabajo más difícil y poder pensar algo para escapar.
Daven me sujeto más fuerte deteniéndome, vi su arma en la parte de atrás de su pantalón, estaba agarrada con su correa, se veía fácil de agarrar, pero tenía que ser más ágil y rápida para alcanzarla.
Intenté todo lo que pude, pero era inútil, ya no tenía fuerzas, estaba completamente exhausta de estar en un lugar encerrada y sin comida, sin agua, forcejeando cada que podía.
Mi cuerpo no daba para mucho más, necesitaba descansar.
Daven paso su mano por su cabello negro, estaba largo, se notaba que no lo había cortado en unos meses. Sus ojos azules y sus facciones molestas me hacían ver que no estaba nada contento con lo que acaba de suceder.
Se me quedo mirando pensativo, yo solo suspiraba, estaba asustada completamente, me sentía perdida, ya no tenía rumbo, el mundo que ayer había tenido en mis manos hoy se convirtió en cenizas.
Empecé a llorar, no quería que pasara lo que pensaba, pero estaba segura de que ese sería mi final, y suena algo ridículo, intentaba estar serena, pero el miedo podía más que yo, en ese momento mis emociones eran las que me dominaban, no mi cabeza en frío y sin ningún sentimiento de por medio.
Daven sacó su arma y la cargo.
Mi respiración en ese momento fue acelerada, tenía miedo, claramente lo tenía, eran un millón de emociones que me atormentaban en un solo instante, todo en ese momento era capaz de atormentarme.
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Sentencia De Muerte © BORRADOR
Teen FictionEl amor que sienten Jessica y Daven es tan imposible como el amor del blanco por el negro, el agua por el fuego y la luna por el sol. Ambos estarán dispuestos a cambiar, dejar todo lo vivido y volver a crecer, dejar de ser agua y fuego para unirse y...