(Él en multimedia)
Caminaba por los pasillos de la escuela con una sonrisa enorme que por mas que intentará no podía quitar. Las horas y clases continuaban pero yo seguía repitiendo lo sucedido en la mañana. Ese chico. La verdad es que era un chico muy guapo y popular que ni siquiera estaba a mi alcance. Yo nada mas era una mas del montón, una chica normal sin nada espectacular. No era rica, no tenía problemas, no estaba huérfana, y no era una nerd. Así que básicamente no era interesante.
Las historias que leía no eran la descripción de mi vida. Lamentablemente John Green no dirigió mi vida. Siempre pensé que cuando llegara y fuera un adolescente tendría un novio encantador que me abrazara y besara todo el tiempo. Que por obra del destino yo lo encontraría. Que tal vez incluso fuera amor a primera vista...pero no. Creo que al final nada es como no lo esperamos.
Los chicos que conocí cuando apenas empezaba a ser una adolescente, lo único que me trajeron fueron lagrimas y dolor. Todo mundo te pinta el amor como algo hermoso y perfecto. La realidad es otra. El amor te ahoga y te asfixia, es como una enfermedad que te mata desde adentro sin que siquiera lo notes. Cuando el encanto se rompe notas lo destruido que estas. Pero ya no puedes hacer nada.
Por desgracia desde pequeños los seres humanos somos tercos y tendemos a ir en contra de lo que otros nos dicen. Yo he aprendido mi lección: los hombres y yo jamás deben de estar en la misma oración.
Pero es no me basto porque lo que el receptor de los Tigres me hizo sentir esta mañana, es algo emocionante. Sus ojos azules están clavados en mi cerebro, si voz en mis oídos y todo el en...
"Hey Bri" me dice una voz a mi espalda y siento una mano tomarme por el codo. Me volteo y veo a Alex con sus ojos color avellana. "Te vengo gritando como loco desde hace rato y no me haces caso. ¿Estas bien?" pregunta mientras me examina entera con el ceño fruncido.
"Claro. Es solo que venia algo perdida en mis pensamientos" le respondí con una sonrisa sincera.
"Oh bueno. ¿Te voy a llevar a casa hoy?" pregunta con una enorme sonrisa que enseña sus blancos dientes.
"Ay, por favor" le digo mientras suelto un bufido y ruedo los ojos. Empiezo a caminar por el pasillo porque no quiero llegar tarde a mi siguiente clase.
Alex se empieza a reír como de costumbre. "¿Que te sucedió?" pregunta aun riendo.
"La idiota de Marie" le respondo.
"Ay Dios" dice mientras ahora es él el que rueda los ojos. "¿Que ustedes no pueden tener un momento hermana-hermana o algo así? No se, levantar bandera blanca" dice mientras mueve la mano simulando una bandera.
"Eso no se puede" digo entre risas. El me mira y los dos sonreímos mientras nos dirigimos a literatura.
Alex y yo hemos sido amigos desde la primaria porque me salvo de que un niño grandote me quitara mi sándwich. Desde entonces el y yo somos inseparables. Nunca tuve realmente una amistad con una chica porque lo tenía a el. Las mujeres en cambio eran complicadas y raras. Por eso lo elegí a el como mi mejor amigo.
Entramos a literatura y nos sentamos en la parte de hasta atrás para no ser notados cuando hablamos o hacemos tonterías.
Pongo mi mochila en la silla y comienzo a sacar mis plumas, mi cuaderno y mi libro. Solo que cuando saco éste mi cuaderno se cae. Suelto un bufido y cuando voy a recogerlo él me lo da. Él.
"Dos veces en un día" dice el receptor con una sonrisa picara.
Cerebro reacciona. "¿Cómo que dos veces en un día?" logro preguntar.
"Ya sabes. Primero te estrellas conmigo y te levanto. Ahora se te cae el cuaderno y lo levanto. Dos veces" dice alzando dos dedos.
"Eh...bueno...yo"
"He hecho dos cosas por ti." Me miro con esos ojos azules pero detrás de ellos había algo siniestro. "Compensamelo" dijo en voz más baja. ¿Con que así es como estamos jugando? Este juego ya me lo sabía.
"¿Y como te lo puedo compensar?" dije, ahora con mucha más firmeza.
"Sal conmigo. Hoy." Oh mierda. Eso no lo vi venir. Esperaba un beso y ya. Nada serio, nada de citas. ¿Porque? Porque la que va a terminar enamorada soy yo.
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¿Y si el amor no es para mí?
Fiksi RemajaToda mi vida pensé que el amor sería algo hermoso. Que lo más hermoso que había en esta vida era el privilegio de poder amar a alguien y ser amado. Pero nunca pensé que el amor vivniera acompañado de un poco de dolor. Empiezo a pensar...¿y si el am...