Capítulo 8

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Paso el resto de la tarde deambulando de un lado a otro en mi propia casa. La necesidad de tener una amiga con quien charlar sobre chicos nunca se había sentido tan real. En algún punto de la tarde sostuve mi teléfono en la mano con un solo número en mente. Alex. Después de todo, el era mi mejor amigo. Mas como, mi único amigo.

Que deprimente.

Estaba bastante segura de que después de mi enojo del día de hoy, lo ultimo que querría oír es de como me besuquee con Steve Cross. Mi mente viaja inmediatamente al recuerdo de su dulce beso.

Basta.

Sacudo la cabeza en un vago intento por olvidarme de la escena. Pero esos ojos hermosos y esos labios perfectos y ese cabello tan suave y...

"¿Y a ti qué te pasa?" dice Brianna, con una sonrisa burlona en la comisura de sus labios cuando me ve saltar del susto.

"¿A mí? Nada" respondo demasiado rápido.

"Sí, claro" me responde, obviamente sin creerme, mientras se da la vuelta para dirigirse a la cocina. Aunque dudo que le importe mucho. "Escuché que no fuiste a clase" dice, tomando una manzana y llevándosela a la boca para darle una mordida. Puaj, todo el labial se queda embarrado en la pobre manzana.

"Sí...eh...no quería estar ahí" respondo, dejando de mirar la manzana.

"Pfff. Como si el primer lugar en donde cualquier persona quisiera estar fuera la escuela". Me pasa de largo y veo que se dirige a su cuarto subiendo las escaleras. "Dile a tu amiguito que deje de preguntarme dónde estas cuando te pierde de vista. Se volverá loco". Y con eso, cierra la puerta.

Suelto un suspiro y pienso en qué debería de hacer tirándome en el sofá. Es evidente que Alex le preguntó por mí, pero eso no cambia el hecho de lo que dijo hoy. Él quiere salir con otras personas y piensa que solo por eso yo también debería de salir con chicos. Como si solo así se pudiera deshacer de mí. Digo, no es como si no acabara de besarme con un chico porque entonces él...

Me siento de golpe recordando sus palabras. Él no quiere salir con alguien. Él ya tiene a alguien. Como que le gusta alguien. Soy su mejor amiga, ¿cómo es que nunca me lo dijo? Bueno, tal vez el hecho de que siempre esté pensando en mí y mis problemas no ayuda mucho. Pero que egoísta.

Busco mi teléfono por el sofá, ya que lo había arrojado por ahí cuando fui tentada en llamar a Alex. Una vez que lo encuentro busco su número y lo encuentro con gran facilidad. Está guardado en mis Favoritos.

Estoy a nada de presionar "Llamar", cuando me detengo.

Discutí con él por algo estúpido y él es mi mejor amigo. No puedo solo llamar, preguntarle por su chica especial como una chismosa y fingir que nada pasó.

Pongo mi teléfono en mi bolsillo trasero y me dirijo corriendo a las escaleras para llegar a mi cuarto. Entro a toda velocidad y buscó rápidamente en mi closet por una chamarra gruesa. La lluvia volvió hace una hora o algo y no parece que vaya a quitarse pronto.

No quisiera ser esa sirena de la que habla Steve.

Se alzan ligeramente las comisuras de mis labios.

Encuentro la chamarra y mientras me la pongo tocó en la puerta de Marie.

Una vez. Dos veces.

Nada. Solo la música a todo volumen. Ugh.

"¡Marie!" toco de nuevo antes de que la puerta se abra de golpe y lo que veo es espantoso.

Una mascarilla de consistencia aguada le cubre toda la cara escurriéndose por debajo de su mandíbula.

¿Y si el amor no es para mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora