Episodio VIII

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Lo más bonito de estar enamorado es el silencio. Ese silencio que se crea cuando dos personas se miran a los ojos. Porque sabes que digas lo que digas, aunque intentes decirlo de la forma más espectacular posible, jamás nada podrá acercarse a explicar cómo te sientes. Y supongo que eso es el amor: sonreír callados, aún cuando sabes que es incorrecto.

Anakin fue nombrado Caballero meses después del inicio de la Guerra de los Clones. Quizá fue por su astucia o porque era necesario incrementar el número de soldados, pero Obi-Wan estaba realmente orgulloso del hombre en el que se convirtió su ex padawan.

El tiempo siguió su curso y lamentablemente, la Guerra no cesó tan pronto como ellos creían. El maestro Obi-Wan le planteó la idea a Luke de unirse oficialmente a la Orden, pero obtuvo un rotundo no. Conforme pasaba el tiempo, y aunque el joven se mantenía a su lado en el frente, el cobrizo veía como esta lucha sin fin afectaba a Luke. Y aunque no lo decía abiertamente, se notaba en su rostro el sufrimiento y la confusión que estaba viviendo.

_ ¿Porqué no quieres convertirte en un Jedi? Creí que ya lo eras y que ese era tu sueño.

_ Lo era, maestro _ Luke se sentó al lado de Kenobi en el sillón del departamento que le fue otorgado _ Pero la Orden me ha quitado demasiado ya.

_ No entiendo...

_ Mi padre, él deseaba más que nada convertirse en un Jedi para ayudar a su pueblo. Pero según el código, no era apto para ello pues tenía apegos que no podían ser aprobados. Nunca vieron la noble persona que él era y siempre lo llenaron de defectos que nunca tuvo. Hubo una persona que lo apoyó incondicionalmente, pero esa persona no era buena y lo convirtió en el peor de los monstruos. Y aunque estoy seguro que había un hombre que lo amaba más que a nadie en la galaxia, él no tuvo el valor de dejar su preciada Orden por él _ Obi-Wan tenía intención de hablar pero él continuó _ Estamos luchando esta guerra y el maestro Mace aún no se da cuenta que no somos soldados perfectos, a diario vemos morir gente, gente que nos importa porque más que Jedi, somos personas. ¿Porqué no ayudamos a todos los planetas sin importar si pertenecen al Borde Exterior o no? ¿Acaso las demás personas no merecen nuestra protección?

_ Luke... Créeme que yo también me hago los mismos cuestionamientos pero no soy yo quien da las órdenes.

_ Pero eres parte del Consejo. En lugar de sentarte a escuchar todas las cosas negativas que Yoda o Mace o cualquier otro maestro ve en nosotros como equipo, deberías hacerles saber que es nuestro trabajo lo que hace que ellos puedan estar cómodamente sentados, en esa horrible cámara criticando lo que otros hacemos. Obi-Wan _ Luke se acercó a él y colocó sus manos en el costado de la cabeza del mayor _ Puedes perder demasiado si sigues creyendo que amar es un pecado _ el joven tuvo el atrevimiento de juntar sus frentes _ Deja que la fuerza te guíe, pero no que te ciegue.

Salió del lugar dejando al maestro demasiado confundido. El tiempo compartido con el joven, le había confirmado lo parecido que eran Anakin y Luke. Ambos pertenecían a Tatooine, dos niños que vivieron una niñez llena de carencias económicas pero al parecer, llenos de amor y afecto. Luke siempre hablaba de sus tíos, de Leia, de Hank y de Ben, el maestro al que le debía todo su aprendizaje pero sobre todo, a la persona de quien, según Kenobi, estaba más apegado. Ni él ni Anakin tenían problema alguno en decir lo que los incomodaba o en dejar salir un par de lágrimas cuando algo los afectaba demasiado, más allá del parecido físico, Luke parecía un clon de Skywalker. Y Obi-Wan comenzó a amar esas similitudes entre sus dos seres más cercanos; escuchaba atento las charlas que ambos varones tenían sobre algún motor o un speeder, amaba verlos maniobrar una nave e intercambiar consejos entre ellos o discutir sobre qué mejora podría ser más útil para su propio barco. Pero también habían cosas de Luke que lo hacían una persona única, como el hecho de la manía que tenía el rubio a acariciarse el mentón, o cómo acostumbraba a pasar sus manos por sus rizos, o el hecho de morderse el labio cuando una idea descabellada le pasaba por la mente. Y luego estaba su entrega y dedicación en hacer bien las cosas. Siempre sereno, tranquilo y a diferencia de Anakin, a Luke le gustaba meditar y liberar su estrés en la fuerza. Eran tan contradictorias sus palabras, el no querer ser un Jedi cuando todo él gritaba que lo era.

¿Y qué quería decir exactamente con dejar de creer que amar era un pecado? Acaso... ¿Era demasiado obvio en sus sentimientos hacia Anakin? Se puso de pie y comenzó a dar vueltas por el lugar. ¿Luke pensaba que era un pervertido por amar a un hombre? ¿Y además mucho más joven que él?

_ Maestro Kenobi _ Obi-Wan saltó al escuchar la voz a su espalda _ Lo he buscado por todo el Templo. Tenemos un problema.

El cobrizo se giró y quedó frente al hombre moreno.

_ Lo siento, estaba un poco ocupado.

_ Si, ya me doy cuenta. Pasa demasiado tiempo con Skywalker, parece que aún siguen siendo maestro y padawan, las cosas han cambiado, usted debe tener su distancia con él. Pero no ahora, hay un encargo para ambos.

_ Usted dirá, maestro Mace.

_ El canciller ha sido secuestrado por el líder Separatista de la Confederación de Sistemas Independientes, el General Grievous. Al ser un íntimo amigo del Caballero Skywalker, el Consejo creyó oportuno enviarlo a su rescate, pero como aún no confiamos plenamente en él, su deber es acompañarlo. Sólo ustedes dos, tengo otro encargo para Luke Solo.

_ Maestro _ Obi-Wan lo detuvo antes de que el hombre abandonará la habitación _ ¿Porqué no confía en Anakin? Él les ha demostrado que su trabajo es impecable. Pasó las pruebas de...

_ Usted sabe que el futuro de su compañero no está muy claro que digamos. Es impulsivo, renuente, no sigue las órdenes. Siempre llevándole la contraria al Consejo. Skywalker nunca será un Jedi como usted o como yo. Ahora obedezca, tienen una hora para prepararse.

Vio al hombre abandonar la sala y cayó sentado en el sillón. "Él no tuvo el valor de dejar su preciada orden", las palabras de Luke resonaron en la habitación. ¿Él tendría el valor de dejar la Orden por Anakin? "Skywalker nunca será un Jedi como usted o como yo" ¿Y cómo era él como Jedi? ¿No estaba ya rompiendo las reglas al amar a Anakin? "Deja que la fuerza te guíe, pero no que te ciegue" ¿Qué era lo que Luke no le estaba diciendo?

_ Maestro _ Obi-Wan se giró para ver al dueño de tan bella voz _ Aquí está.

_ Si, Anakin. Estaba conversando con Luke, pero se fue. Tenemos una misión. El canciller ha sido secuestrado.

_ ¿Qué? ¿Y no han hecho nada para rescatarlo?

_ Esa es nuestra misión _ contestó el de mirada aguamarina _ Rescatar a tu amigo, Palpatine _ soltó con desdén.

_ No es mi amigo _ el joven se acercó a quien fue su mentor _ Sólo que él me entiende. O por lo menos lo intenta.

"Hubo una persona que lo apoyó incondicionalmente" ¿Qué estaba haciendo él mal para que Anakin se sintiera comprendido por un desconocido y no por el hombre que lo educó? "Pero esa persona no era buena y lo convirtió en el peor de los monstruos". Palpatine no era del agrado de Obi-Wan, nunca confió en él y ciertamente le parecía extraño el interés que este tenía por su aprendiz.

_ Yo te comprendo.

_ Si, cuando no estas dándome un sermón por mis actos.

_ Bueno, es que nunca me escuchas. Pero, sabes que no hay nadie más a quién yo le confiaría mi vida. Te amo, Anakin.

El maestro Jedi abrió los ojos al escuchar sus propias palabras y no se perdió la reacción de Anakin al escuchar la verdad que guardaba con tanto recelo; al principio se mostró confundido pero después, por medio de la fuerza, sintió una sensación de paz y de estar en casa. Ambas miradas azulinas se encontraron y Obi-Wan fue testigo de la más hermosa, radiante y poderosa sonrisa que nunca antes había visto en el rostro del muchacho.

_ También te amo, maestro. Y no hay nadie más que tú, ni siquiera el Canciller, a quién yo le confiaría mi existencia. Ahora vamos, tenemos una misión.

Los colores en el rostro del mayor no lo abandonaron hasta que se repitió mil veces que, Anakin lo amaba como amar a un padre. Prepararon lo necesario e idearon un posible plan de ataque, abordaron cada uno su speeder y partieron hacia la nave "La mano invisible", donde el General Grievous tenía como rehén al Canciller de la República, Sheev Palpatine. Tanto Anakin como Obi-Wan iban en completo silencio, pero era un silencio cómodo, un momento que necesitaban para ellos y para pensar sobre sus no tan confusos sentimientos. Así sin más, la nave que buscaban entró en su campo de visión, sin ser consciente que alguien más los seguía a la distancia.

Una visita inesperada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora