Una visita inesperada

Episodio X

El miedo es un sentimiento que carcome el alma lentamente. Por miedo, se toman las peores decisiones.

Anakin nunca dejó ir el temor que le daba perder a las personas que más amaba en su vida. Sus pesadillas, o más bien, premoniciones, comenzaron cuando aún era un niño, meses después de llegar al Templo. Al principio, tenía el cobijo de Obi-Wan. Cuando un sueño horrible lo apresaba en las noches, corría hacia la cama de su maestro y olvidaba lo soñado en los cálidos brazos del Jedi. Pero con el pasar del tiempo, ese privilegio le fue quitado; ojalá su maestro no se hubiera comportado tan gentil y amable cuando lo envió de regreso a su dormitorio, sólo así hubiese podido odiarlo o sentir resentimiento hacia él. Pero hasta en eso, Obi-Wan era diferente a todas las personas que lo rechazaban. Y al mismo tiempo, su rechazo era el único que dolía.

Y así, Anakin tuvo que aprender a lidiar con sus pesadillas, ignorándolas y enviándolas al fondo de su consciencia; hasta que, soñó con la muerte de su madre.

_ ¿Cómo te fue con Mace?

_ Creo que ya comprendió que no importa cuanto me grite y me diga que no le inspiro confianza, yo no estoy bajo sus órdenes.

_ Apuesto que te volvió a decir que te alejes de Obi-Wan.

_ ¿Es tan predecible, acaso? Creo que en el fondo está enamorado de él _ Luke rió a carcajadas al ver la expresión de asco que dibujó su padre en su rostro _ Mira tu cara.

_ Es sólo que eso es... tétrico.

_ Si. El maestro Kenobi merece a alguien mejor.

_ El maestro Kenobi es un Jedi. Y uno que vale la pena.

_ Tú también eres un Jedi que vale la pena.

_ Sabes que no. Soy impulsivo, nunca sigo lo que se me indica, apesto a apego y...

_ ¿No te hace eso más admirable? Mírate, Anakin, a pesar de todo lo que acabas de mencionar, muchas batallas se han ganado gracias a ti. Eres un excelente piloto, siempre ideando el mejor plan, o improvisando, no por nada eres el Héroe sin miedo.

_ Obi-Wan también hace demasiado por la galaxia. ¿Te soy sincero, Luke? Si sigo aquí es por él.

_ ¿Y se lo has dicho?

_ No podría hacerlo. Quizá él piense que yo estoy apegado a él y...

_ ¿Se equivocaría?

_ ¿Qué estás tratando de decirme?

_ Que más obvio no puedes ser. Amas al maestro Kenobi.

_ Claro que lo amo, es mi mentor y amigo.

_ Yo también soy tu amigo y dudo que me ames como a él lo amas. No te estoy juzgando, yo también estoy enamorado de un hombre.

_ ¿Lo conozco?

_ No. El punto es, que ese amor que sientes por Obi-Wan es lo que hace que luches con valentía en esta guerra sin tregua. Tú apego, si así quieres llamarlo, es lo que te hace feliz. Anakin, te he observado, el como ves al maestro Kenobi, te lo quieres comer con la mirada. Cada vez que estás cerca de él, brillas con una luminosidad que da envidia. No renuncies a una vida junto a él.

_ Pero él jamás podría corresponder a mis sentimientos _ Anakin dejó caer sus hombros _ Sentiría asco hacia mi si descubre la verdad.

_ Estoy seguro que él también te ama _ ¿Cuándo esos dos iban a dejar de ser tan ciegos?

_ ¿Lo crees? _ el joven asintió _ Creía que estabas interesado en él. Ya sabes...

_ Jamás podría amar al maestro Kenobi de otra manera que no sea como a un padre.