Tiempo de Enamorarse | Draco Malfoy

Capítulo 6

Montserrat Diggory

Durante unos pocos segundos se hizo un silencio completo, todos expectantes. Entonces el Sombrero se movió: una rasgadura cerca del borde se abrió, ancha como una boca y comenzó a cantar

—Oh, podrás pensar que no soy bonito, pero no juzgues por lo que ves. Me comeré a mí mismo si puedes encontrar un sombrero más inteligente que yo. Puedes tener bombines negros, sombreros altos y elegantes. Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts y puedo superar a todos. No hay nada escondido en tu cabeza que el Sombrero Seleccionador no pueda ver. Así que pruébame y diré dónde debes estar: Puedes pertenecer a Gryffindor donde habitan los valientes. Su osadía, temple y caballerosidad ponen aparte a los de Gryffindor. Puedes pertenecer a Hufflepuff donde son justos y leales, esos perseverantes Hufflepuff de verdad no temen el trabajo pesado. O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw, si tienes una mente dispuesta porque los inteligentes y erudición siempre encontrarán allí a sus semejantes. O tal vez en Slytherin harás tus verdaderos amigos, esa gente astuta utiliza cualquier medio para lograr sus fines. ¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo! ¡Y no recibirás una bofetada! Estás en buenas manos (aunque yo no las tenga). Porque soy el Sombrero Pensante— Éste se inclinó hacia las cuatro mesas y luego se quedó rígido otra vez.

Todo el comedor estalló en aplausos cuando el Sombrero terminó su canción. La fila que hicimos ya no existía, todos estábamos juntos al lado de otro. Uno que otro hablaba con los nuevos amigos que habían hecho en todo el recorrido hasta aquí y otros estaban nerviosos comiéndose las uñas. Las chicas y yo estábamos adelante con los chicos detrás de nosotras

—Cuando los llame deberán acercarse y sentarse en el taburete para ponerles el Sombrero para que los seleccionen en sus casas—La Profesora McGonagall abrió el gran rollo de pergamino— ¡Abbott, Hannah!

Una niña de rostro rosado y trenzas rubias salió, se puso el sombrero que le tapó hasta los ojos y se sentó, aguardando

— ¡Hufflepuff!—Gritó el Sombrero, la mesa más cerca de mi izquierda aplaudió mientras Hannah iba a sentarse con los demás. Cedric aplaudía emocionado de tener una nueva integrante.

—Esa será tu casa—Me susurro Tom, volteo mi cara hacia él.

— ¿Tan seguro estás?

— ¿Apostamos?

—Estas equivocado, Montse quedará en Slytherin—Se une Pansy.

—Yo también pienso lo mismo—Dice Blaise.

—Cállense, no me dejan escuchar—Regaña Daphne.

Niego divertida con la cabeza viendo a Tom y me giro para seguir viendo la Selección

— ¡Boot, Terry!—Un niño de cabello negro se sentó en el taburete con el Sombrero en su cabeza.

— ¡Ravenclaw!—Gritó el Sombrero en segundos.

Esta vez la mesa a mi derecha aplaudió, varios Ravenclaw se levantaron para estrechar la mano del niño mientras él se sentaba con ellos. Otra niña llamada Mandy Brocklehurst también fue a esa casa. Pansy me apretó la mano

— ¿Nerviosa?–Le pregunto.

—Ya sé que dirá el Sombrero, pero esta la espinita de que pasaría si no quedara en Slytherin...

— ¡Brown, Lavender!—Gritó la Profesora.

—Tranquila, Ced me dijo que el Sombrero toma en cuenta peticiones—Le di un apretón amistoso para reconfortarla, ella me sonrió.

— ¡Gryffindor!—La niña rubia de rizos corrió a la mesa más alejada de la derecha que estalló en aplausos y felicitaciones.

— ¡Bulstrode, Millicent!