Tiempo de Enamorarse | Draco Malfoy

Capítulo 7

Montserrat Diggory

El Sombrero siguió seleccionando a los demás niños que restaban.

Después de mi llegó Justin Finch-Fletchley a la mesa siendo recibido por todos nosotros, Seamus Finnigan y la niña llamada Hermione Granger que nos había dicho en la fila sobre el hechizo del techo del gran comedor fueron a Gryffindor.

— ¡Gaunt, Tom!—Gritó McGonagall, todos los alumnos hasta la mesa de los profesores empezaron a murmurar entre ellos.

Tom pasó destilando seguridad y se sentó con postura recta, nuestras miradas se cruzaron. Levante mis pulgares como apoyo antes que el Sombrero tapara sus ojos.

— ¿Dijo Gaunt?—Preguntó Herbert con los ojos como platos, Ced asintió con la boca abierta.

— ¿Por qué están sorprendidos?–Pregunte confundida y todos me miraron como si tuviera otra cabeza— ¿Qué?

— ¿Eres idiota?—Habló Maxine mirándome escéptico, fruncí el entrecejo hacia su insulto. Cedric se alzó sobre la mesa para darle un golpe en la cabeza con la servilleta.

—Mucho cuidado como la llamas—Le advirtió.

—Perdón—Se disculpó con las manos arriba, Ced me miro.

—El apellido Gaunt es parte de los Sagrados 28, son muy importantes—Me explicó, asentí recibiendo la información.

—Sin mencionar que su linaje es muy antiguo, son descendiente de Cadmus Peverell y Salazar Slytherin—Alcé sorprendida mis cejas al comentario de Maxine—Son de los pocos que pueden hablar Pársel

— ¿Pársel?—Pregunté a Cedric.

—La lengua de las serpientes

—Se ahogan en oro—Se unió Cadwallader con una sonrisa.

— Aunque hubo unos rumores de que la familia empezó a malgastar todo su dinero y quedaron en la ruina—Aportó Herbert.

—Cierto, pero también escuche que una parte de la familia se alejó de todos porque estaban locos, deliraban—Acotó Maxine—Hicieron su vida aparte, viviendo aislados mientras administraban su parte de la gran fortuna de los Gaunt

Fruncí la nariz disgustada. Se notaba que aquí en el mundo mágico todos conocían la historia de cada familia hasta el más mínimo dato, no había privacidad para nada. Cedric noto mi incomodidad y paso su brazo por mis hombros atrayéndome hacia él.

—Y eso no es todo—Dijo Cadwallader en voz baja—Están relacionados con El-que-no-debe-ser-nombrado, son familia

Se hizo un silencio entre nosotros, Cedric me apretó más contra él. Repase las caras de cada uno y todas me decían lo mismo: Temor y rencor

— ¡Slytherin!

Gire mi cabeza al escuchar la decisión del Sombrero. Al momento de que la Profesora quito el Sombrero de la cabeza de Tom el me miro y yo le sonreí feliz por a ver quedado en la casa que quería. Él no devolvió el gesto, de hecho no hizo ningún gesto, solo camino hacia su mesa para sentarse dejando su vista hacia al frente. Ladee mi cabeza confundida.

—Era de esperarse—Dijo Ced, dirigí mi mirada hacia él.

—Obvio que era de esperarse, es una maldita serpiente desde antes de nacer. Una plaga como todos los de esa casa—Dijo Maxine entre dientes.

— ¿Por qué lo insultas?—Le dije enojada.

—Solo dije la verdad, todos los de Slytherin son unas malditas alimaña. En especial ese niño, no sería raro que terminará como El-que-no-debe-ser-nombrado