Tiempo de Enamorarse | Draco Malfoy

Capítulo 3

Montserrat Diggory

—Lo único que tienes que hacer es pasar la pared corriendo, no es tan difícil—Dice mi padre exasperado.

Es 1 de Septiembre y estamos en la estación King's Cross enfrente de la pared entre el Andén 9 y 10. Mis padres me miran impacientes porque llevamos aquí más de 5 minutos y yo no me muevo, estoy nerviosa. Es la primera vez que hago esto cursando un año en Hogwarts, aprieto el manubrio de mi carrito

—Lo haremos juntos—Pasa su brazo alrededor de mis hombros tranquilizándome—Padre toma tú mi carrito

Cedric me mira esperando mi aprobación, suspiro y asiento. Cuando empezamos a correr me pegue más a él, cerré por un momento mis ojos al pasar la pared y al abrirlos el Andén 9 ¾ nos recibía junto con el Expreso a Hogwarts. Un tren de un color rojo escarlata con un montón de alumnos adentro. Había muchas familias despidiéndose

—Gracias por ayudarme—Abrace a Cedric.

—Siempre estaré para ti, Solecito—Me da un beso en la frente.

—Bien chicos, es la hora—Ced agarro mi carrito y se fue junto con papá para acomodar el equipaje.

—Ven Muñeca y dale un abrazo a tu madre—Me deje caer en sus brazos y ella me apretó más contra ella—No puedo creer que ya vas a tú primer año, como pasa el tiempo

—Te voy extrañar—Le dije aspirando su aroma a jazmín.

—Yo también quiero un abrazo—Me separe y fui hacia papá para abrazarlo—Estudia mucho, se la mejor y has muchos amigos

—Le ganare a Ced, tenlo por seguro—Digo sonriendo.

—Ya veremos enana—Dice Cedric acercándose con mamá para un abrazo familiar.

El Expreso suena avisando que es hora de subir, nos separamos de nuestros padres y entramos en el. Nos metemos al primer compartimiento vacío que vemos para abrir la ventana y despedirnos de nuestros padres, madre está llorando y padre la abraza por atrás con una sonrisa de orgullo. El tren empieza avanzar y yo agito mi mano hacia ellos con una sonrisa ilusionada, ellos hacen lo mismo despidiéndose mientras el tren avanza hasta ver sus siluetas desapareciendo al estar lejos de la estación emprendiendo camino hacia Hogwarts.

Salgo junto con Cedric al pasillo tomados de la mano para que no me pierda de vista ya que hay muchos chicos corriendo haciendo alboroto. Llegamos a los baños para cambiar nuestra ropa al uniforme, al salir me vuelve a tomar de la mano guiándome a un compartimento donde se encuentran tres chicos, ellos al ver a Cedric corren abrazarlo. Me hago a un lado para que no me tumben

—Amigo, que gusto verte otra vez—Dice un castaño

—No te encontrábamos por ningún lado—Habló un morocho dándole palmaditas en la espalda.

—Estaba con mi hermana—Abraza al último chico

—Presenta—Dice mirándome el pelinegro

Cuatro pares de ojos me miran, Cedric se acerca a mí y me remueve el cabello con su puño. Le doy un empujón haciéndolo reír, vuelve acercase a mí y pasa su brazo por mis hombros

—Ella es Montserrat, mi hermanita que acaba de entrar—Me cruzo de brazos y miro a los chicos.

— Maxine O'Flaherty—Se presenta el pelinegro con un saludo de cabeza

— Herbert Fleet—Se acerca el castaño con ojos azules y me da la mano, se la acepto. Miro al morocho parado en medio de la puerta.

—Cadwallader

—Un placer conocer a los chicos que aguantan a este simio—Les sonrió y Ced me da un ligero empujón con su cadera, ellos ríen entrando al compartimiento.

— ¿Te quedas con nosotros?—Me pregunta Cedric desde la puerta.

—No, iré a explorar—Él asiente dándome un beso en la frente, me despido y emprendo mi camino.

Paso por un compartimiento en donde se ve por el vidrio a dos niños y una niña con una melena gigante, el pelirrojo parece estar haciendo magia y el niño con gafas se ríe. Sigo mi camino distrayéndome con el paisaje a través de las ventanas hasta que choco con alguien y los dos caemos al suelo

—Fíjate por donde vas—Reclama una voz un poco chillona.

—Digo lo mismo—Volteo a ver a la persona, es una chica pelinegra con cabello corto. Me levanto y le doy la mano ayudándola a levantarse.

—Gracias—Me mira y alza su mano— Pansy Parkinson

—Montserrat Diggory—Nos damos un apretón de manos— ¿Nueva?

—Si, al igual que tú por lo que veo—Señala mi túnica sin escudo, asiento

—Pansy te he estado buscando por todas partes—Las dos nos volteamos a ver a una niña rubia— Oh, hola

—Hola, soy Montserrat Diggory

—Daphne Greengrass—Me sonríe y voltea a ver a su amiga— Los chicos nos esperan

—Que desesperados —Voltea lo ojos y me mira analizándome— ¿Vienes? No nos vendría mal otra chica

Las miro a las dos y sonrió asistiendo emocionada, las sigo hacia al final del pasillo. Se pueden oír desde dos compartimientos antes gritos de pelea, llegamos al compartimiento y Pansy abre la puerta gritando

— ¡Cállense simios sin cerebro!

—Se escuchan sus gritos desde afuera—Dice Daphne al lado de Pansy, me posiciono entre medio de ellas mirando hacia adentro.

—Es culpa de estos dos—Apunta un chico de piel oscura y cabello negro corto hacia dos niños, uno castaño y otro pelinegro con un libro—Son un par de amargados que no quieren hablar

—Deja de ser tan dramático—Habló el castaño con voz cansada

Pansy y Daphne suspiran sentándose a cada lado del morocho, me quedo en la puerta y es cuando los chicos se dan cuenta de mi presencia

— ¿Quién es?

—Montserrat Diggory, la conocimos de camino aquí—Dice Daphne comiendo un caldero de chocolate.

— ¿Diggory? ¿Igual que Cedric Diggory?—Me mira con una ceja arriba el castaño.

— ¿Es que conoces a otro Diggory?—Le digo cruzada de brazos con una ceja levantada.

— ¿Eres su hermana?–Asiento al chico que antes estaba peleando.

— ¿Quién es hermana de quién?—Pregunta una voz detrás de mí, me volteo y mi mirada marrón claro se encuentra con una gris.

—Tú...—Decimos al unísono.

— ¡Yo! — Los dos volteamos a ver al morocho con una rana de chocolate en la boca.

—Cállate Zabini

—Que es este maltrato—Dice con una mano en la frente, me río—Parece que la pequeña Diggory tiene sentido del humor no como ustedes viejos amargados—Mueve sus cejas de arriba abajo.

—Tienes una buena personalidad

—Aww —Se voltea a todos— ¡Hay que adoptarla!

—Ven Montse, siéntate—Me hace espacio Pansy.

Me siento su lado en la esquina que está cerca de la puerta después entran dos niños regordetes que se sientan en el piso, él rubio cierra la puerta para después sentarse enfrente de mi 

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