Cap. 4

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Mientras con Lucifer.

Lucifer estaba en la comisaría de Los Ángeles sentado en el escritorio de la detective tomando de su cantimplora.

Detective: Lucifer, que haces en mí escritorio?

Lucifer: estaba libre así que decidí sentarme. Alguna pista del caso?

Detective: si, el juez nos dará la orden mañana para ver su casa, por ahora no todo está controlado, si quieres puedes irte a casa y descansar.

Lucifer: eso es todo? Nada más que hacer? Por favor detective debe haber algo por hacer.

Detective: por ahora no hay un caso pendiente, así que no. Descansa en serio.

Lucifer: bien, pero avísame cuando haya un nuevo caso.

Detective: lo hare tranquilo.

Lucifer llega a su departamento y al abrirse la puertas del ascensor ve a Amenadiel.

Lucifer: hermano, que visita inesperada.

Amenadiel: Luci, tal vez hay otra manera de que puedas cumplir la tarea de padre.

Lucifer: de que hablas? Hay que llevar a TN al infierno, es todo.

Amenadiel: en serio no te importa lo que sufre tu hija, Lucí?

Lucifer: crees que no me importa?! Haber encerrado a mí propia hija en el infierno solo porque creí que estaba bien?!

Amenadiel: si la quieres de vuelta, búscala y ayúdala. Porque en el fondo sabes que está asustada por lo que le puedes hacer. -camina hacía en ascensor y las puertas se cierran-

Lucifer: tal vez si debería buscarla. -se sirve un trago de whisky-

Con TN.

Narra TN

Estaba por las calles de la cuidad viendo los negocios y a las personas que pasaban.
Había un libro que decía que cuando estás triste ves a las gente feliz, pero creo que eso no es verdad porque cuando estoy triste no le presto atención a las personas que me rodean, así que no se cómo se sienten. Cada persona que pasaba por la calle estaba con su pareja o sus hijos o algunas personas con sus mascotas, se veían felices como si estuviera con sus amigos durante toda la vida, lástima que yo no me siento así, me siento sola, como una eterna inexistencia.

Tal vez pueda ir con la psiquiatra de Lucifer, ella sabe este tipo de cosas.

Omnipotente.

Luego de reflexiónar sobre como se sentía se va al consultorio de la doctora Linda Martin.

Ya en el consultorio TN toca la puerta.

TN: hola, tienes algún paciente ahora? -seca-

Linda: hola, no pasa -abre más la puerta para que pases-

TN: bien. -te sientas en el sofá-

El silencio inmundo la habitación.

TN: y...como funciona esto?

Linda: bueno, pues dime cómo te sientes o porque viniste aquí.

TN: y eso para que me sirve? -la miras-

Linda: su quieres hablar de tus sentimientos debes decirme cómo te sientes, no crees?

TN: si. -suspira- creo que cuando era niña lucifer siempre un padre que siempre estuvo ahí cuando lo necesitaba, pero cuando me dejó en ese oscuro lugar creo que ya no puedo confiar en el.

T/N MorningstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora