T/N Morningstar

Cap. 19

A veces en nuestra niñez tenemos momentos felices, aburridos, graciosos pero también tenemos momentos tristes, de terror, abandono y otros peores. Con el tiempo los tiempos felices se van y se reemplazan por los feos momentos y esos miedos que teníamos de niños no desaparecen, evolucionan y se convierten en algo más que un monstruo bajo la cama o los relámpagos en la noche.
Lo que me persigue es algo más oscuro y retorcido, como si algo verdaderamente cínico viviera dentro de mí y es algo que nunca se va.

....

Habían pasado 6 horas después de que su madre se fue a trabajar. Los niños estaba cada vez más ruidosos mientras que yo solo estaba en el sofá mientras que los niños intentaba que sus gritos me afectaran.

TN: bien, ¿Que quieren comer? -pregunte cansada mientras me ponía de pié-

La niña señaló la heladera dónde había un papel pegado que era un anuncio de pizza. Y me miró con ojos de ternura. Era una niña bastante manipuladora, no por untar converserme de pedir pizza sino porque lo hice.

Al cabo de unas horas mientras esperábamos la pizza se escucha el teléfono de la casa sonar así que decidí responder.

TN: ¿Hola?

X: hola, soy la madre de los niños. -se escuchaba con la respiración agitada- lo siento pero no puedo volver a casa hoy, tendré que trabajar hasta tarde y no quiero que los niños me desconcentren así que dormiré en un hotel esta noche, aumentare tu paga. -fue lo único que dijo y colgó-

Mierda, tenía que soportar a estos niños toda la noche.

TN: malas noticias niños, su madre volverá mañana así que estaré aquí toda la noche. -dije de brazos cruzados-

Niña: yo quiero a mí mamá. -reprochó la mocosa-

TN: ¿Cómo te llamas niña? -me acerqué a ella y me arrodille.

Niña: Leah y el Mason -señaló a su hermano-

TN: bien, te voy a aclarar algo Leah: hoy no va a venir tu mamá porque tiene que trabajar y hacer que tengas una buena vida mientras que tu solo te quejas de que no te gusta el color del tren de tu hermano otros tenemos que trabajar como locos y soportar a niños como tú, así que no me vengas a decir que quieres a tu mami porque yo dije lo mismo y ahora no tengo una y tengo que soportar a niños como tú.

La niña se quedó sorprendida al igual que su hermano y me miraron con lastima.

Niño: ¿No tienes mamá? -preguntó angustiado y yo lo miré confundida por su lástima-

TN: temo que no. -respondí algo triste- tenían tu edad cuando murió.

En seguida el niño me entrega su juguete que tenía en mano y me abraza la pierna que era a la altura que llegaba.

Niña: ¿Que pasó con tu papá? -preguntó inocentemente-

TN: aún no lo encuentro. -respondí algo triste pero enseguida alguien tocó el timbre, era el de la pizza- yo voy.

Al abrir estaba el hombre de la pizza y estaba empapado así que me dió algo de lástima porque había hecho y largo viaje solo por $14. En fin, le entregué el dinero y me dió la pizza así que se fue sin protestar.

TN: a comer. -dije con una sonrisa mediana y les mostré la pizza-

Con los niños decidimos ver una película mientras comíamos la pizza y eso hicimos ya que era la noche ideal para no hacer nada y estar en medio de la lluvia con truenos y relámpagos. Una hora después los niños se quedaron durmiendo antes de terminar la película así que decidí llevarlos a la cama.