Cap. 15

218 12 0
                                    

Hace mucho tiempo había una familia de 3 personas, un padre, una esposa y su hija. La niña de una persona inocente e inofensiva, lástima que para el resto del mundo no l veían así.

Bajo esa hermosa inocencia se escondía un horrible y traumático secreto que ni siquiera ella sabía de ella misma. Pero algo que ella sabía, es que sus padres la amaban y no iban a dejar que nada ni nadie la lastimara.

Lamentablemente esa familia de 3 se convirtió en una familia de 2. La madre de la niña había muerto enferma y sin cura se marchó del mundo. Pero si padre le hizo la promesa a su esposa de que nadie le haría daño.

Esa inocente niña se llamaba TN y su mayor admiración era su padre a quien amaba con todo su corazón.

Creo que conocen la historia, la encerró en el infierno por unos mileños bla, bla, bla. Pero vayamos a lo importante, a mí, TN Morningstar. No tengo idea de porque les conté la historia si ya la conocen...ah...claro, lo olvidé me noquearon y solo quería darles algo de contexto.

En esta parte de la historia, me verán solo a mí o más bien una gran parte de mí y mis pensamientos...lo sé, van a decir ¡¡QUE ABURRIDO!! pero no tienen opción. Aquí están y aquí estoy, ¿Que tal si vamos a la verdadera historia?

....

Todo era normal en 1981, pasaron 4 semanas desde que mamá murió, Lucifer y yo era todo lo que me quedaba. Hacíamos muchas cosas juntos; cocinamos juntos, parábamos juntos, hasta jugábamos juntos. Lucifer pensaba que no pensaba en mamá, pero fue justo lo opuesto pensaba en ella todo el tiempo, cualquier cosa me recordaba a ella.

Lucifer: ¿Donde estás? -dijo en voz baja mientras buscaba debajo de la cama y la mesa- Te voy a encontrar -dijo con una sonrisa divertida mientras escuchaba risitas que había debajo de su cama- ¡Te encontré! -grito sorprendiendo a la niña dejándola riendo a carcajadas-

TN: ¡No! Papá -dijo risueña la niña- no es justo, tenía un buen escondite.

Lucifer: hay otros lugares en donde te puedes esconder. -dijo llevandola en los hombros-

Era invierno en la cuidad de Nueva York, habían pronosticado una una fuerte tormenta de nieve, todos se debían quedar en sus casas. Lucifer y yo debíamos entretenernos con algo, lo que sea servía.

TN: hay que colocar la harina y luego la mantequilla. -dijo leyendo la receta-

Lucifer: bien tu bates todo ¿Si? -dijo tomando la harina- oh tienes algo aquí -le manchó la nariz con harina-

TN: tu también tienes algo ahí -le hizo lo mismo- y ahí y ahí -le lanzó un poco de harina-

Lucifer: vaya, estás toda sucia -la llenó de harina hasta su cabello-

Por unos minutos nos quedamos lanzando harina como si fuese la primera guerra mundial, hasta que todo se calmó y seguimos preparando galletas. La chimenea estaba prendida así que decidimos comerlas ahí mientras yo dibujaba y Lucifer leía un libro.

El azúcar de las galletas me había ganado haciendo que cayera en un pesado sueño, Lucifer me pudo ver completamente desmayada así que me llevó a mí cama y decidió dejarme dormir ahí. Lentamente de acarició el cabello intentando quitarme un poco de harina que había quedado y me miró con lástima y ternura.

Lucifer: me pregunto ¿Por qué la vida es tan cruel contigo? Solo eres una niña, no mereces algo así. -pude sentir su tristeza y culpa al decirme esas palabras-

Seguro se preguntan: ¿No que estabas dormida? ¿Quien está contando la historia?
Bueno...no estaba del todo dormida y pude escuchar hasta ahí, y tenía razón al decir que la vida había sido dura conmigo pero, aquí estoy...desmayada en un callejón mientras seguro nadie me ve y debo estar atada en algún lado.

T/N MorningstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora