SPOILERS DEL MANGA.
Caminé hacia Takemitchi y Chifuyu con las manos en mis bolsillos, levantando una ceja al ver como el primero lloraba y el segundo sonreía. Al notar mi presencia, ambos se giraron a verme, y el teñido empezó a llorar con más fuerza.
-Lo siento, _____-kun, yo...
-¿Ya le dijiste?- pregunté interrumpiendolo al llegar a su lado, clavando mis ojos en los suyos, viendo como las lágrimas no paraban de salir de sus ojos mientras asentía con la cabeza. Me giré hacia Chifuyu, obligandome a no sentirme nerviosa, y justo cuando iba a abrir la boca, me dedicó una sonrisa de oreja a oreja.
-No te preocupes, ____-chan, los ayudaré a arreglar el futuro- parpadee un par de veces, hasta que terminé por sonreír, largando el aire que no sabía que estaba conteniendo.
-Gracias, Matsu-chan.
●●●
Los tres caminabamos por la calle, dirigiendonos a mi departamento en un profundo silencio, que Chifuyu no tardó en romper.
-Estoy en contra de esto- espetó, refiriendose a la propuesta que Kisaki nos presentó hace rato -Nosotros tres podemos con esto.
-¿Podemos?- musitó Takemitchi, mientras que yo continuaba con la mirada en el suelo, apretando los puños dentro de los bolsillos de mi pantalón, y Chifuyu tomó al rubio del hombro.
-Él es quien mató a Baji-san y a Hinata Tachibana, ¿acaso no lo sabes?- ambos se giraron de golpe al ver como yo tomaba la muñeca de Matsuno, clavando mis ojos en los suyos con el semblante completamente frío.
-Vi morir a Baji-chan dos veces, y a Hina-chan muchísimas más. ¿Te parece que no lo sabemos, Chifuyu?- sus ojos se abrieron aún más al escuchar como lo llamaba después de tantos años -Vi morir a Draken, a Akkun, mierda Chifuyu, moriste frente a mis putos ojos- grité sintiendo como las lágrimas comenzaban a asomarse, reviviendo todas las escenas una y otra vez -No me importa si tengo que trabajar con Hanma, Kisaki o cualquier otro estúpido degenerado que se te pase por la cabeza, si podemos cambiar ese futuro- solté su muñeca, que ya había alejado del rubio, volviendo a hundir las manos en mis bolsillos -Al fin y al cabo, les deformaré el rostro a todos con mis propias manos cuando el momento sea correcto- me gire hacia la calle nuevamente, evitando su mirada -No cometeré los mismos errores.
Continuamos caminando en silencio hasta llegar a mi departamento, y aunque las lágrimas habían dejado de caer por mis mejillas, sentía el dolor en el pecho. En todos los futuros posibles, Chifuyu terminaba en peligro por mi culpa, por el gran cargo que yo tenía, aún en el pasado, en la ToMan. Mi corazón le pertenecía a ambos, pero uno ponía en peligro al otro. ¿Cuál era la verdadera solución?¿Evitar que se arruinara la Tokyo Manji, o evitar estar con Chifuyu?.
Abrí la puerta con pesar, sentandome en el sillón y sintiendo como los dos chicos se sentaban a mi lado, dejando en la mesa el ramen que habíamos comprado, el cual empezamos a comer en silencio.
No pasó mucho más de una hora cuando Takemitchi comenzó a dormirse, por lo que pinché su hombro varias veces.
-Mitchi-kun, ve a mi habitación, Matsu-chan y yo nos arreglamos- le dediqué una sonrisa de lado y él asintió con la cabeza, dirigiendose a la habitación mientras arrastraba los pies.
-Yo... Lo siento, _____-chan- me giré a verlo al escuchar su disculpa, notando como mantenía la mirada en el piso, jugando con sus manos -Cuando Takemitchi-kun me contó todo, no pensé que tú... que ustedes...- sonreí desviando la mirada, acomodandome a su lado en el sillón.
-Si, no fue fácil- mi sonrisa no tardó en convertirse en nostálgica -Mitchi-kun está ahora, pero no estaba en el pasado. Yo ya viví todo esto, ahora de una manera distinta, pero supongo que algunos destinos son irremediables- mordí mi labio inferior recordando la muerte de Baji, y las muertes de Chifuyu, que sucedieron por mi culpa.
De pronto, sentí como rodeaba mis hombros con su brazo, tirandome hacia él y encerrandome en un abrazo que me tomó por sorpresa. Sentía su aroma tan característico, su calor, sus brazos rodeandome con la misma ternura de siempre. Cerré los ojos, ajustando mis brazos en su torso con fuerza y enterrando mi rostro en su cuello, sintiendo como las lágrimas amenazaban por salir de mis ojos. ¿Cómo iba a alejarme de él, si era todo lo que siempre necesité?.
-Vamos a superarlo, _____-chan- asentí como pude, mientras sentía sus caricias en mi espalda, sin poder evitar relajarme ante su tacto.
No sé cómo lo haré, pero no dejaré que mueras frente a mis ojos, Matsuno Chifuyu, nunca más.
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tokyo revengers | one shots
Hayran Kurgu𝐎𝐒 | • El que pierde tiene que comprarle más de los peces esos a Mikey • ••• 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 escribo historias cortitas porque no me da la creatividad para hacerlas completas.