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Mina no estaba dormida. Mina no estaba dormida.
MINA. NO. ESTABA.
DORMIDA.
Nayeon aún no lo puede creer, Mina prácticamente estuvo consciente de todo lo que pasó esa noche.
Maldita bastarda.
Se tensa al recordar el suceso, esto le costaría mucho aunque, ¿Era tan grave? Tal vez un poco, porque la amistad que conllevaba con Sharon era de más de seis años, se confiaban todo, hacían todo juntas, se trataban de las mejores amigas, casi como hermanas, y de la noche a la mañana le dio el mejor sexo de su vida. ¿Las cosas cambiarán por ese pequeñísimo detalle?
— Tengo que hablar con Mina... —Ella murmuró pesadamente. Talló su rostro, como todas las veces que lo he hecho ésta mañana. Nayeon quisiera saber cómo está Myoui en ese momento, o si está igual de agobiada que ella. Si se hubiera quedado, quizá hubieran podido hablar bien las cosas, pero no, ella no se quedó.
Después de que Mina le dijera que no estaba dormida, probablemente ella haya tenido su primer infarto ahí, y para el colmo, la sorpresa fue tan espontánea que termino tirada en el suelo luego de saltar como gato por el susto, quedando en una situación tan humillante. Y no, no es una exageración, porque ella no se esperaba eso de la azabache, es más... Ni siquiera se esperaba que terminarían teniendo sexo.
Después de el primer infarto de Nayeon, no supo qué hacer. Se encontró con muchas emociones, hasta con una que ni sabía que tenía. En ese momento se halló confundida, sorprendida, enojada, asustada (muy asustada), preocupada, y adolorida. Le provocó una mezcla que solo la mando a querer huir en vez de encarar a Mina.
Mina no no la dejó ir, la castaña quiso salir de la habitación, pero ella simplemente no la dejó. Lo más estresante era que ni siquiera la mayor contestaba sus preguntas ya que Nayeon despotricaba cosas como: “Mina, ¿Qué mierda hemos hecho?”, “¡Mina, acabamos de tener sexo!”, “¡Mierda! Mina, ¿Qué va a pasar?”, “Mina, no me ignores estúpida. ¡No estás dormida, hazme caso!”. Pero la ignoró y dijo que cerrara la boca y durmiera con ella por lo cual respondió que no, estaba decidida a irse.
Sin embargo la azabache la atrapó, la sujetó del suelo y la cargo hasta la cama y le exigió que la dejara dormir, descarada. Después, a la mañana siguiente, ella por alguna irónica razón, se halló profundamente dormida, y ahí fue donde Nayeon logró huir.
Ahora ella está aquí, pensando en qué hacer con ésta situación, y era llanamente estresante.
Tal vez si llama a Mina, y le pide una pequeña explicación, sea una correcta decisión, pero no conlleva la valentía suficiente como para hacerlo, quizá esté solo un poco asustada de cómo vayan las cosas con su “mejor amiga” de ahora en adelante. Esto de tener sexo con tu amiga no es normal según ella.
Respira hondo, bien, si investiga un poco, quizá pueda tener una mejor idea de todo lo que está pasando ¿Sexomnia, dijo? Sí, esa mierda. Genial.
