Nᴜᴇᴠᴇ

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De rojo y negro se pintaban las paredes de aquel sitio. Los gritos agonisantes se oían por todo el lugar y la temperatura era tan alta que sentía a mi alma chamuscarse en cuestión de segundos.

Quería llorar pero ya no tenía lágrimas. Aquel lugar era aterrador y en seguida entendí donde estaba. Caminar dolía, respirar dolía, hablar dolía. El dolor era fuerte e intenso, y por desgracia lo experimentaría toda mi existencia porque el infierno era donde estaba mi alma y la tortura sería eterna.

Un lugar de sufrimiento eterno y desgracia fue lo que me tocó por andar despistada y por dejar que el orgullo fuera más fuerte que mi fe.

El tormento de un alma [Cristiana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora