Cᴀᴛᴏʀᴄᴇ

41 3 1
                                    

Es todos estaban allí arrodillados pidiendo piedad, pero ahora ya no había tiempo para eso. Porque no se lo pensaron dos veces para vender su alma al diablo a cambio de fama, dinero, belleza pero para permitir que Dios te obsequiara perdón y gracia se lo pensaste muchísimas veces.

Poco a poco todos fuimos sentenciados, condenados a vivir fuera de aquel Reino maravilloso que una vez nos prometió. Y como almas infelices volvimos a aquel sitio oscuro.

"La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella." 

Decía la Biblia, y fue una lástima que mi decisión más estúpida haya sido la de cambiar mi luz por una oscuridad dolorosa.

El tormento de un alma [Cristiana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora