ALMAS VIAJERAS

PRÓLOGO

Eran las 7:00 de la mañana cuando mi despertador sonó , lo apagué enseguida y bajé corriendo las escaleras para abrirle la puerta de la terraza. Una cosita negrita empezó a mover el rabito desprendiendo una felicidad descomunal que a mi me encantaba.

Hoy era 3 de Marzo, el día de su cumple, pero este cumple iba a ser especial porque ¡Nos íbamos de viaje las dos juntas! Todos los años iba de viaje a Euskadi con mi familia, estábamos enamorados de esos paisajes tan bonitos y el buen rollo que había allí, todos los años íbamos a la misma casa rural, Goikola, y yo ya consideraba a Karmen y a Txema, los dueños, como parte de mi familia. Así que prometí que cuando mi perrita se hiciera vieja como despedida me iría con ella a pasar una temporada allí.
Por una parte me hacia mucha ilusión ya que pasar tiempo con ella era lo que más me gustaba en el mundo entero y por otra no quería perder a mi compañera de vida, la que ha estado a mi lado, me ha visto llorar, me ha hecho reír y disfrutar de momentos que sin ella no habrían tenido sentido.

Mi madre me llevó a casa de mi amiga Alba, ya que ella se iba a Navarra a pasar un tiempo con su familia y le venía de paso dejarme allí. Terminé rápidamente de arreglarme y cepillé y puse guapa a Chloe; antes de salir de casa me despedí de mi padre, mi hermano y Rocky, mi pájaro, que me iba a echar mucho de menos porque es un antisocial y solo le caigo bien yo.

Llegué a casa de Alba y desayunamos juntas para después cargarlo todo en su coche y marcharnos. Durante el trayecto tuvimos discusiones sobre que música poner ya que yo soy muy fan de Pablo Lopez y Antonio Orozco, tan fan que a veces pienso que soy tonta, pero al final coincidimos en poner a Morat.
Nos pasamos todo el viaje hablando de nuestro pasado oscuro en bachiller cuando ella me emparejaba con chicos de clase y nos lo pasábamos en grande.

Finalmente paramos en frente de el sitio mas bonito del mundo, el valle de Lastur, dónde estaban Karmen y Txema esperándome para ayudarme a subir todas las maletas.
Me despedí de Alba y me fui con Chloe y mis 400 maletas de las cuales no iba a utilizar ni la mitad de las cosas.