ALMAS VIAJERAS

CAPÍTULO SEIS.

Lucía.
Desde que Chloe no estaba, no había salido de la habitación que reservó Alba. Y Alba insistía todos los días en salir y dar un paseo por la montaña, pero a mi nunca me apetecía.
Pasaba todo el tiempo en mi habitación escuchando música o leyendo, de vez en cuando salía a hablar con Alba, aunque ella entendía lo mal que lo estaba pasando y no insistía mucho.

— Alba ¿podemos hablar? — le dije con voz temblorosa.

— Sii claroo Lulu, ¿que pasa? — me dijo sentándose a mi lado.

— Me da miedo volver a ser feliz — dije casi llorando.

— Lulu no dig...— antes de que acabara de hablar rompí a llorar y seguí hablando.

— Chloe se ha ido y me da miedo volver a ser feliz y de la nada perder a otra persona — dije gritando — Y ¡ joder ! Que estoy enamorada de Haize.— y de repente salieron esas palabras de mi boca y hasta yo puse cara de sorprendida.

— Lulu sabes lo que te hizo, quien te hace algo una vez te lo puede hacer infinitas veces —

— Ayúdame a seguir adelante por favor. Necesito sacarlo de mi cabeza —

— Hecho, esta noche salimos de fiesta con unos conocidos que tengo por aquí, te vendrá bien y no solo por Haize —

Acepté, después de tanto tiempo necesitaba salir y volver a tener una vida. Sé que es difícil de primera mano, ya que, mi felicidad se fue hace semanas pero llega un punto que tienes que forzarte a seguir adelante.

Haize.
Hablé con los dueños de la casa rural donde se hospedaba Lucía. Me dijeron que no sabían dónde estaba ahora, pero que la última vez que la vieron estaba muy mal, nunca la habían visto así, ya que, ella siempre desprendía mucha felicidad.

Mientras me perdía en mis pensamientos Uxue me llamó.

— Ey Haize, ¿ salimos hoy ? —

— No tengo muchas ganas Uxu pero bueno saldré por ti — le dije desganado, ya que, mi cabeza solo pensaba en Lucía, cosa que no me había pasado con ninguna otra chica y me tenía un poco rayado.

— Haize, ¿ que han hecho con mi mejor amigo ? ¿ Tu pensando en una chica ? No es típico de ti — me dijo y la entendía ya que aunque lo odiara solo las usaba poque tenía miedo a enamorarme y con Lucía estaba aterrado.

— Paso a por ti a las 20:30 — me dijo Uxu.

Me pasé la tarde perdido en mis pensamientos. Desde que mi padre murió había estado deprimido, sin ganas de nada; de verdad es jodido.
Y aparece ella y la cago; si me pongo a recordar la primera vez que me sentí en calma, a salvo de todo, sin miedo a volar, después de lo de mi padre. Entonces, la recuerdo a ella.

Me visto y me arreglo para esperar a Uxu en la puerta. En 5 minutos ella está allí y nos vamos directos al club. En el coche escuchamos un podcast sobre las corrientes del mar, ya que a ella le apasiona el surf también.

¡Oh no! Al llegar la vi. Tan bonita como siempre. Al verla mi corazón se aceleró, tenía que hablar con ella y no sabía como, no podía olvidarla.
Entonces una frase que me dijo mi padre resonó en mi cabeza.

Nunca permitas que el << No tuve valor >> se quede para siempre paseando por tu cabeza. Eres fuerte Haize.

Sin pensarlo más ya estaba delante de ella.

Lucía.
Estaba en el club cuando lo vi acercarse tan guapo como siempre, NO PODÍA SACARLO DE MI CABEZA.

— Perdóname — me dijo antes de que pudiera saludarlo. Una sensación de rabia recorrió mi cuerpo y sin pensarlo le di una cachetada en el lado izquierdo de su cara.

— Me la merezco. ¿ Como estás ? — me dijo

— ¿ENSERIO TIENES LA CARA DE DECIRME ESO? ¿EN QUE COÑO ESTAS PENSANDO? Me dejaste sola, después de demostrarte lo que sentía por ti, te llamé y en vano ¡CHLOE SE MORÍA JODER! De hecho, ya no está.

Nos quedamos en silencio los dos, quería irme, pero mis pies seguían clavados en el suelo sin moverse. Hasta que al final de mi boca salió lo que él menos se esperaba:

— Y ¿ SABES LO PEOR ? ¡ QUE ESTOY ENAMORADA DE TI —

Haize.
" Estoy enamorada de ti " resonaba en mi cabeza constantemente. Pero no supe decir nada y entonces ella se fue.

Pasé la noche intentando evadirme de mis pensamientos bebiendo. Creo que llevaba ya como cuatro copas cuando Uxu me quitó el vaso de la mano.

— Vamos a ver Haize, puedes explicarme que te pasa. Y no aceptaré un << nada>> de respuesta — me dijo medio cabreada.

— Ella, n...no puede gustarme — y después de decir eso la vi; estaba en medio del club bailando con un chico. ¡ Dios era preciosa ! ¡ Que hacia ese puto asqueroso bailando tan cerca de ella !

Sin pensármelo ni un segundo más, salí apresurado y sin darme cuenta ya estaba encima de él; abofeteándole la cara. Lucía me agarró de la camisa y me echó atrás. Tenia la mano ensangrentada y un ojo medio morado porque me había llevado algún que otro bofetazo de rebote.

Ella me llevó fuera y parecía muy furiosa.
— ¿ Que coño haces Haize ? — me dijo mientras sacaba pañuelos y un poco de agua para limpiarme.
Yo no tenía excusa, así que como siempre me evadí y no dije nada.

— Haize, me dejaste tirada ya te lo he dicho antes y mis sentimientos por ti no van a impedir que me lo pase bien después de tanto sufrimiento. Porque no soy ni tuya ni de nadie, y no me sirve de nada que vengas ahora pidiéndome perdón después de dejarme hecha mierda— dijo ella con los ojos llorosos.

No me salían las palabras porque estaba aún procesando todo lo que había pasado. Mi mano se posó en su mejilla para limpiarle alguna lagrima que había derramado.
Sin más, volví a sentir sus cálidos labios sobre los míos, y ahí me di cuenta de que ella era mi hogar pero después de causar tanto daño sé que seria difícil que ella volviera a creer en mi.

———————————————————————
Lucía.
¿Porque no podía parar de besarlo? Me había dejado hecha mierda.
— ¡ HAIZE NO PUEDO HACER ESTO !— dije gritando y seguidamente me fui.

Entré a la fiesta otra vez desesperada, fui a la barra y me pedí una copa. ¿Porque él? ¿No habían mas chicos o que? Haize no salía de la cabeza y sin pensarlo tiré la copa al suelo y volví a salir fuera corriendo para buscarlo hasta que lo encontré apoyado en la puerta de un coche. Me acerqué hasta que solo estaba a pocos centímetros de él.
— A LA MIERDA TODO— dije y sin pensarlo lo volví a besar apasionadamente. Él enseguida reaccionó y puso sus manos en mis caderas acercándome a él.