Little Wish; DM

Quince.

16 Diciembre

La bufanda de Gryffindor me cubría hasta la boca, mi nariz quedaba al exterior dejándola roja. Mi cabello estaba suelto y mi piel estaba más pálida. Estaba sentada frente a un árbol, observando como mis amigos jugaban con bolas de nieve, me divertía verlos caer, ver como se arrojaban las cosas y como las chicas golpeaban a todos de una forma muy fuerte. 

Mi saco negro estaba caliente, tenía unos chocolates dentro del bolsillo derecho. Mis guantes de cuero me daban cierta elegancia. Quería jugar con ellos, pero mis pies me lo impedían, tenía tanto frio que estaba entumecida. 

Los niños solían correr y yo solo deseaba un chocolate caliente. También pensaba en la tarea de McGonagall, debíamos hacer unos dos pergaminos de información sobre como es la trasformación moderna en el próximo siglo XXI, me daba flojera tan siquiera copear el trabajo que Hermione me había prestado. 

Dos rollos de color café se posaron sobre mis piernas, y frente a mí estaba Draco, con su mirada baja viéndome- Reprobaras si no lo haces -.

-No importa, reprobare de todos modos -.

-creí que querías trabajar en el Ministerio -.

-Eso fue hace dos años.. Ahora, no se lo que quiero, supongo que viajare al mundo muggle y aprenderé de ahí un poco de herbolaria muggle y medicina -.

-¿Ellos no usan pociones?- Dijo sentándose a mi lado, negué- Que tontos, si las usarán todos sus heridos se recuperarían más rápido -.

-Cuando mi padre vivía con nosotras, una vez caí metro y medio sobre mi brazo y me lo rompí. Mamá me dio una poción la cual me causo un poco más de dolor y tarde una noche en sanar, a papá le pareció horrible que tomara eso y aún gritara, los muggles como el prefieren que el proceso sea lento y "seguro". Las pociones las considerarían un cruel castigo, o algo así-.

-Que ridículos son- Dijo soltando un bufido, su piel también se veía pálida, sus manos llevaban guantes de tela y su bufanda verde hacian que resaltara sus ojos. Su cabello estaba cubierto por un gorro de peluche café.- Si ellos supieran que lo mejor es eso -.

-Son ignorantes... Por eso mi padre es muggle -.

-Casi nunca hablas de él-.

-Es un imbécil, no tengo por que hablar de él -.

-háblame del esposo de tu madre -.

-De familia mestiza, castaño y alto. Estadounidense, conoce a Newt Scamander... También es un fanático de los animales mágicos, en casa tiene varios -.

-Deberías mostrármelos...- 

-Si, debería- Dije con una sonrisa a media, que por la bufanda no se notaba. 

-Este año será en Yule ball ¿iras?- Dijo mientras jugueteaba con sus guantes por encima de su abrigo, note un tono carmesí en sus mejillas- Iré con Zabini y Pansy, pero no quiero ser un mal trio ahí ¿sabes? y pensaba, bueno... -.

-¿Quieres que vaya contigo? -.

-Escuche que rechazaste a Theodor Nott, Neville Longbottom... -.

-No solo a ellos, también a Ernie Macmillan, Michael Corner y próximamente a...- Mire sus ojos grises, reflejaban un brillo excepcional. 

-¿Draco Malfoy? -, me encogí de hombros, este sonrió y soltó un bufido- Si me arrodillo ¿aceptarás? -.

-Joder Draco, solo es un baile. No me pides que me case contigo -.

-Si quieres te lo puedo pedir, solo ve conmigo al baile -.

-Te diré en unos días rubio; tengo cosas que hacer- Dije levantándome con un poco de dificultad, la nieve hacía que mis pies se enterraran y me costase caminar.  Mi saco y mi bufanda me dificultaban un poco más mi respirar. 

Hermione me tomo por el brazo para ayudarme a caminar entre la nieve y cruzar sin dificultad, cuando logre cruzar y poder llegar al camino pavimentado una carta cayo sobre mí. 
La abrí con cuidado, el papel era tan blanco que se podría confundir con la nieve sin ningún problema. 

"Querida Rose. 

Estados unidos es genial, últimamente pienso mucho en ti. 

Desearía poder pasar de nuevo mi tiempo contigo, me gustaría ver esa piel pálida y suave de nuevo, extraño tus mejillas sonrojadas y tus labios cálidos. 

Iré a Inglaterra en dos semanas, después del Yule ball 

me gustaría salir contigo ¿aceptas? Con amor. Tom".